El Curza, ante un complejo panorama económico-financiero

Autoridades del centro de estudios proponen reasignar fondos y reducir salarios.

VIEDMA (AV).- Un complicado panorama económico financiero para este fin de año y el próximo ciclo lectivo, plantearon las autoridades del Centro Regional Atlántico de la Universidad Nacional del Comahue. Su decano, Osvaldo Alonso, calculó un déficit actual de 45 millones de pesos, por lo que propuso una reasignación inmediata de fondos que incluye, entre otras cosas, una reducción salarial para las autoridades de la institución. Además, aseguró que los reclamos del Curza no son oídos por cuestiones políticas. El decano describió la difícil situación de la universidad y dijo estar “en soledad” con los reclamos, al señalar que sus pares “comparten lo que nosotros señalamos, pero no lo dicen abiertamente”. Indicó que “la situación de la Universidad es complicada. Tenemos un déficit de casi 45 millones de pesos sobre un presupuesto de 450 millones”, señaló Alonso. Explicó que “el problema se da en servicios especiales” y explicó que hubo atrasos de varios meses en financiamiento para el comedor estudiantil y el servicio de limpieza, ambos concesionados. “Tenemos que agradecer a los concesionarios, sobre todo en el comedor, que nos han financiado y los estudiantes no han sufrido ningún tipo de inconvenientes. Pero no es una situación que pueda sostenerse”, indicó en declaraciones a FM de la Costa. En ese sentido, Alonso remarcó que “es necesario reasignar partidas” porque “hay gastos excesivos”. Señaló que “en gasto de pago a autoridades de la universidad, excepto los vicedecanos que no cobran, se disponen 30 millones de pesos. Para proyectos de extensión a partir de 200.000 pesos, para investigación de 2.800.000 y en horas extras de personal no docente se gastan casi 4.500.00 pesos”. Según el decano, “hay que tomar decisiones políticas, reasignar fondos y volcarlos a los servicios que hacen a la esencia de la universidad”. Agregó que desde su sector se presentó “una propuesta que mejoraba el salario de las autoridades de la universidad, pero en montos inferiores a los acordados. Eso nos hubiera permitido un ahorro de cinco o seis millones de pesos”. No obstante esto, remarcó que la cuestión presupuestaria es “sólo un componente” porque “hay otras cosas que tienen que ver con el posicionamiento de nuestra universidad; ahí estamos un poco débiles y deberíamos tener más iniciativa”.