El debate sobre la pena de muerte
Cuesta entender que una persona culta como Durán Barba afirme que la gente clama por la pena de muerte, aunque sus encuestas así lo demuestren. Decía T. S. Eliot (el autor de “Cats”) que la gente es una bestia (sic); de oír las afirmaciones de D. Barba es obvio que tenía razón. Estoy seguro de que ha leído al pope del crimen y castigo, Cesare Beccaria, que en 1764 demostró la futilidad de la pena de muerte y redireccionó la ley penal para siempre en el mundo civilizado. A los funcionarios del gobierno les convendría repasar a Beccaria y reflexionar. Los argentinos decentes no queremos policías desarmados, pero tampoco superhéroes que sean policías, jueces y verdugos. No queremos delirantes que traten de metamorfosear nuestra realidad hasta transformarla en el mundo de Kafka, hacia donde vamos inexorablemente.
Leonardo Peusner
DNI 571.871
“El pope del crimen y castigo, Cesare Beccaria, en 1764 demostró la futilidad de la medida y redireccionó la ley penal en el mundo civilizado”.
Leonardo Peusner
DNI 571.871
Datos
- “El pope del crimen y castigo, Cesare Beccaria, en 1764 demostró la futilidad de la medida y redireccionó la ley penal en el mundo civilizado”.
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