El déficit de atención/hiperactividad tiene nueva medicina

Es tratamiento de primera línea en Estados Unidos.

Resultados de recientes estudios clínicos señalaron que un nuevo medicamento para tratar el Trastorno por Déficit de Atención / Hiperactividad (TDAH o ADHD, por sus siglas en inglés), atomoxetina, no sólo redujo los síntomas de este desorden, sino que además posibilitó una mejoría en la calidad de vida de las familias de los afectados, gracias al control de los síntomas durante todo el día. Asimismo, los efectos se mantuvieron a largo plazo.

Estas características permitieron que en una reciente actualización de las Guías de Tratamiento propuestas por la Academia Norteamericana de Psiquiatría Infantil y Adolescente (AACAP, por sus siglas en inglés), se incluyera a atomoxetina como una opción terapéutica de primera línea para el ADHD. Se trata de la primera vez que se aconseja una droga no estimulante como de primera elección.

La experiencia de los médicos argentinos con la molécula, que está disponible en nuestro país desde hace unos meses, es positiva: los pacientes tienen menor impulsividad e irritabilidad, y mejoran sus síntomas también durante la noche y los fines de semana, algo que no ocurría con otros tratamientos.

El Dr. Claudio Michanie, médico psiquiatra a cargo de la Sección Infanto-Juvenil de la Unidad de Psicofarmacología del Depto. de Psiquiatría del CEMIC, destacó que «hasta el presente la empleé en unos 30 chicos y en unos 5 adultos, que llevan unos 3 meses de tratamiento. El principal resultado que se observa con atomoxetina es que el efecto

se mantiene durante las 24 horas: los chicos se enojan menos frente a las pautas y obligaciones, se levantan mejor a la mañana, o por la noche protestan menos cuando tienen que ir a dormir, y los fines de semana son menos conflictivos, algo que incide mucho sobre la vida social del niño. Además, las conductas oposicionistas suelen ser mucho menos manifiestas».

El ADHD es un desorden de la conducta que afecta seriamente la calidad de vida del paciente y de su entorno. Se expresa por desatención, impulsividad, agresividad, hiperactividad y otras manifestaciones conductuales. Los niños con este trastorno no se concentran, descuidan sus tareas, no siguen instrucciones, pierden sus pertenencias, son indisciplinados, torpes, y por ello se les dificulta la relación con su familia y sus pares. El adulto con ADHD suele ser inquieto, distraído, impulsivo, hiperactivo, impaciente y desorganizado; a veces necesita buscar novedades aún riesgosas para reducir sus síntomas. Son más proclives a sufrir accidentes de tránsito, y tienen dificultades para mantener relaciones de pareja y trabajos estables.

Por ello, una mejoría en los síntomas se refleja en las relaciones con los demás. El doctor Michanie explica que «los chicos no dicen 'me estoy portando mucho mejor', sino 'la maestra ya no me reta' o 'los otros chicos dicen que estoy más bueno'. Los padres los ven más tranquilos, menos ansiosos, más reflexivos, más pacientes. Y en la escuela los notan más tranquilos. En la mayoría de los casos de niños de edad escolar se debió continuar con la medicación anterior. Pero con atomoxetina la impulsividad, la impaciencia, la irritabilidad y otros síntomas disminuyen muchísimo en la vida cotidiana, mejorando enormemente el clima familiar».

Asimismo, «los pacientes adultos refieren una enorme mejoría: pueden pensar y planificar un poco mejor, y explican que ya 'no tienen tanta impaciencia'», afirmó el psiquiatra.

Esta molécula, desarrollada por el laboratorio Eli Lilly, se comercializa bajo los nombres comerciales «Recit» (de Gador, mediante un acuerdo de co-marketing) y «Strattera» (de Eli Lilly). Es la primera de una nueva clase de medicamentos para el ADHD tras por lo menos 40 años sin que se produjeran mayores novedades farmacológicas dentro de este campo. A diferencia de sus predecesoras, es 'no-estimulante', por lo que no requiere de Receta Oficial Archivada, y controla los síntomas durante todo el día con eficacia y elevada seguridad. También es la primera medicación no estimulante autorizada para el trata

miento de adultos con ADHD.

 

Medio millón de afectados en nuestro país

En la Argentina existen más de 500.000 niños o adolescentes con ADHD. Sin embargo, los casos diagnosticados y tratados son apenas unos pocos miles en todo el país. La falta de tratamiento hace que estos niños o adolescentes vean afectado su comportamiento: suelen repetir de grado, se distraen, no obedecen, se pelean, no siguen nunca las reglas, no pueden jugar con sus compañeros y se accidentan con facilidad.

Todo esto afecta su autoestima, y en ocasiones incluso son maltratados, porque sus mayores no entienden que son diferentes e ignoran que un niño con ADHD requiere un abordaje específico que le ayude a progresar.

Se presume que al menos 5 de cada 100 niños o adolescentes de entre 6 y 17 años tienen ADHD, según estimaciones conservadoras en base a investigaciones locales e internacionales. Estas proyecciones, más algunos estudios locales de prevalencia, indicarían que en la Argentina existen entre 500 y 600.000 niños y adolescentes con ADHD. Pero los casos detectados y con tratamiento no llegan a 10.000. De estos niños, un 60% seguirá presentando este trastorno durante la edad adulta.

El ADHD suele detectarse en la edad escolar, a partir de los 7 años, y son los maestros quienes a menudo reconocen los síntomas y aconsejan la consulta con el especialista. En los niños, los casos detectados muestran una relación de 3 varones por cada niña con ADHD, aunque se piensa que existe un alto porcentaje de subdiagnóstico en las niñas, ya que si bien mantienen los mismos niveles de inatención no suelen ser hiperactivas, por lo que los padres consultan menos. En los adultos la relación es de 1:1, con una prevalencia de aproximadamente entre el 4 y el 6% de la población.


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