El Depo, buenas intenciones y errores para corregir
Roca tuvo ante Maronese la virtud reconocer el momento en que su rival bajó los brazos. Y lo aprovechó gracias a la conexión perfecta entre dos jugadores como Leandro Puig y Federico Liguori, quienes ya van por su tercer temporada juntos y son dos de los sobrevivientes del equipo que el año pasado llegó a la final. Asistencias del delantero para que el Chino facturara, fue la fórmula a la que apeló el Depo para sacarse de encima a un rival que lo complicó y mucho durante 65’. Si se recurre al ping pong clásico en cuanto a posibilidades de gol, el Naranja saca ventajas. Pero está claro que las que tuvo el Dino fueron tan netas, que si no fuera por la humanidad de Darío Sand, el significado del día después hubiese sido otro. “Estoy para eso, para impedir goles. Reconozco que hay que corregir cosas. Muchas situaciones que sufrimos vienen más por distracciones propias que por méritos del rival. Igual, Maronese tiene delanteros que juegan muy bien”, explicó el arquero del Depo. “Por suerte tenemos jugadores muy importantes del medio para adelante que pudieron hacer la diferencia”. La última apreciación de Sand explica lo que hoy por hoy se ve de este Depo modelo 2012/13 en formación. El equipo tiene dos caras por el momento: una cuando tiene el balón en su poder y lo usa con fines colectivos, y otra muy distinta cuando el equipo es sorprendido en retroceso. Ante el Dino, la franja izquierda de la defensa como así también la dupla central dio ventajas. Quizá se deba a que Sesma jugó buena parte del cotejo lesionado (fue reemplazado a los 5’ del ST por Acosta). De todas maneras, incluso desde los amistosos de pretemporada, Roca ha evidenciado problemas atrás Van recién tres fechas de las 28 que tiene el torneo, un tiempo más que necesario para corregir estos problemas. Agresión: Un efectivo de la rionegrina terminó con lesiones después de sufrir una agresión por parte de los barras brava del Deportivo Roca. Ocurrió cerca de las 16:50 cuando los hinchas interrumpían el paso de la camioneta del ex grupo BORA y el uniformado intentó abrir paso entre la hinchada. Allí recibió un golpe de puño y patadas. Varios policías intervinieron para liberar al uniformado y a cambio recibieron una lluvia de piedras. Tal fue la agresión que tuvieron que utilizar gas anti tumulto para dispersar al grupo. Cuando la barra estaba entrando al estadio el mismo policía logró identificar a uno de los agresores y cuando lo estaba esposando volvió a ser agredido por otro de los barras.
Andrés Maripe
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