El destino lo ayuda cada vez menos a Cipolletti

Otra vez Bustamante le cobró un penal en contra y eso derivó en el empate.

MENDOZA (Lalo Brodi, enviado especial) – La 'sombra' de Oscar Bustamante volvió a hacer mella en el albinegro. Cipolletti va a terminar «soñando» toda la vida con este árbitro.

Ayer, una vez más, la labor del juez que venía siendo bastante aceptable, terminó en un mar de dudas cuando a pocos minutos del final del partido sancionó un penal en contra del equipo rionegrino que derivó en el empate de 2 a 2 frente a Independiente Rivadavia.

¿Casualidad? ¿Herejía del destino? Vaya a saber lo que en realidad será. Hasta el mismo Bustamante, en una charla previa con»Río Negro» , había transmitido la sensación de su lamento por aquella famosa sanción de cuatro fechas para Lorenzón en el primer partido del torneo. Y con una frase elocuente: «No era para tanto…».

Ayer, como esas sentencias que asigna el destino, Bustamante volvió a ser decisivo en la resolución de este partido por la quinta fecha de la B Nacional.

Faltaban apenas cinco minutos, Cipolletti ganaba -¡y muy bien!- 2 a 1 cuando cobró una infracción en el área. En la zona de plateas todos se miraron como preguntando ¿qué cobró? Hasta se vio alguna mueca de asombro y sonrisa.

La cuestión es que Canedo -quien se había tirado a la 'pileta' en la jugada que dio origen a la sanción- no perdonó y puso el 2 a 2, clausurándole al equipó rionegrino la chance de obtener su primer triunfo, nada menos.

Una pena, sin dudas, porque ésto fue un castigo inmerecido para un conjunto que dio todo e hizo méritos para mucho más.

El conjunto albinegro había planteado con inteligencia el partido. No se refugió atrás. Por el contrario, se atrevió a pelearle al local la cuestión en mitad de cancha. Ahí, de a poco fue tomando cuerpo la tarea de Eduardo González, en una labor que estaba muy por encima de lo que habían sidos sus desempeños anteriores.

Parra fue patrón en la defensa

MENDOZA (Enviado especial) – Lo de Juan Parra resultó fundamental y eso le valió convertirse en la figura del partido de ayer en Mendoza.

Marcelo Yorno (7): Volvió a ser el que todos conocemos. Tapó dos o tres muy difíciles.

Juan Carazo (6): Firme y afianzándose en el puesto. Sin sutilezas y dándole una mano a los compañeros.

Juan Parra (8): La gran figura. Volvió a ser lo más firme del fondo albinegro, con mucho sentido tiempo y exhibiendo solvencia impensada en otras tiempos. Les da seguridad a todos.

Rubén Córdoba (7): Impasable por arriba. Fue su mejor partido y tuvo que pelear con rivales que van bien al juego aéreo y no perdió.

Leonardo Squadrone (7): Gran segundo tiempo. Anuló al 'Turco' García que venía siendo la figura del local. Antes tuvo problemas en la marca.

Aníbal Iachetti (4): Más malas que buenas. Se lo vio lento y con problemas en la marca.

Eduardo González (6): De a poco va levantando su nivel. Criterioso en las entregas, aunque a veces le cuesta el regreso.

Mariano Montefiori (5): Se dedicó fundamentalmente a tapar las subidas de quienes venía por su callejón. Por lo tanto pesó muy poco en ataque. Cumplió en la obstrucción.

Juan C. Cisneros (/): Mostró sutilezas cuando tuvo espacio y eso hizo que su desempeño fuera intermitente. Eso mermó el abastecimiento al ataque visitante. Eso sí, en el gol definió en forma impecable.

Fabián Bustos (6): Dura lucha con su marcador, donde le tocó ganar y perder. eso sí, siempre forzó que estuvieran atentos. Casi define el partido cuando estaban 1-0.

Alejandro Ortiz (5): Mostró fuerza y se entendió bien con Bustos, a pesar de ser su primer partido. Es una promesa.

Rodrigo San Martín: Jugó casi media hora con la misión de hacer lo que sabe.

· El local: En Independiente apenas se destacaron Claudio García (6) por su aporte de oficio desde mitad de cancha hacia arriba y la presencia de Roger Morales (6).

Pero no sólo gravitó el «cinco», sino que entre Cisneros, Ortiz y Bustos se encontró una manera para la conexión ofensiva que, sin embargo, no llegó con tanta asiduidad.

Esto sorprendió a Independiente, que había comenzado con el ímpetu que imprimieron el 'Turco García y Alvarez, si bien con seguras respuestas por parte de la última línea albinegra, donde Parra volvió a tener solvencia en el puesto de «cuevero» y Yorno demostraba que sólo por accidente -como la semana anterior- podía equivocarse.

Cipolletti se puso en ventaja a los 22. Fue a la salida de un tiro de esquina, que encontró al zaguero Córdoba sin marca y su frentazo se clavó en la red.

Los recambios del local y el 'lavado' de cabeza de Comelles en el vestuario obró para que Independiente arrancara con todo el segundo tiempo. Aunque abusó del pelotazo, igual llegó al empate aunque en una acción algo fortuita. Gautier disparó desde lejos y la pelota dio en el travesaño: el rebote lo cosechó Wohlfar.

Cipolletti no renunció a su idea original. Y de a poco encarriló las cosas hasta generar oportunidades como la que a los 66 cristalizó Cisneros en gran forma y tras capitalizar un error defensivo de los azules.

El 2 a 1 era un canto hacia la victoria final. También rumbo a la justicia. Pero ocurrió lo que narramos al comienzo y otra vez a volver mordiéndose los labios.


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