El día mágico de un grande de las letras

El mexicano Sergio Pitol recibió el premio Cervantes, el más destacado de la lengua hispana.

MADRID- El escritor mexicano Sergio Pitol, al que de niño «la enfermedad condujo a la lectura», vivió ayer un día «mágico» al recibir el premio Cervantes, considerado el Nobel de las letras hispanas, en una ceremonia en la Universidad de Alcalá, en las afueras de Madrid.

«Es un día mágico, la culminación de un trabajo constante de escritura después de 50 años», dijo el autor, de 72 años, a la televisión pública española poco antes de saludar a los reyes de España, Juan Carlos y Sofía.

La entrega del premio tiene lugar tradicionalmente el 23 de abril, fecha de la muerte de Miguel de Cervantes Saavedra, autor del «Quijote», pero al coincidir este año en domingo, la ceremonia se adelantó para ayer.

El autor mexicano, al que de niño el paludismo postró en cama, recordó en su discurso cómo «la enfermedad me condujo a la lectura: comencé con Verne, Stevenson, Dickens y a los 12 años ya había terminado 'La guerra y la paz', a los 16 ó 17 años estaba familiarizado con Proust, Faulkner, Mann, Kafka, Neruda…».

Desde entonces, Pitol, autor de obras como «No hay tal lugar» (1967), «El arte de la fuga» (1996) y «La casa de la tribu» (1989), se ha convertido en un grande de la literatura iberoamericana ganador de premios como el Juan Rulfo y el Nacional de Novela de México.

En ese camino, el autor tuvo unos maestros a los que rindió tributo ayer en su discurso, algunos de ellos intelectuales españoles exiliados tras la Guerra Civil española (1936-1939).

«El exilio español enriqueció

de manera notable la cultura mexicana. Las universidades, las editoriales, las revistas, los suplementos culturales, el teatro, el cine, las ciencias, se renovaron», dijo Pitol, profesor universitario y diplomático, que ha destacado durante todos sus años de actividad en la difusión de la cultura, especialmente en la preservación y promoción del patrimonio artístico e histórico mexicano en el exterior.

«Aquellos peregrinos derrotados en una guerra atroz crearon una atmósfera intelectual mejor. Nos enseñaron a entender y a amar a la España que ellos representaban y a ampliar nuestros horizontes», dijo el autor, citando nombres como Luis Buñuel, María Zambrano, Juan de la Encina o el poeta Luis Cernuda, entre otros.

El autor mexicano utilizó la obra cumbre de la literatura española para concluir haciendo una defensa de la libertad. Bajo la aparente comicidad del Quijote, «en el subsuelo del lenguaje se esconde el espejo de una época inclemente, un anhelo de libertad, de justicia, de saber, de armonía», afirmó Pitol, al que el rey Juan Carlos consideró «un pionero en el trasvase de géneros, en la liberación de la literatura, siguiendo la ruta abierta por Cervantes». (AFP)


MADRID- El escritor mexicano Sergio Pitol, al que de niño "la enfermedad condujo a la lectura", vivió ayer un día "mágico" al recibir el premio Cervantes, considerado el Nobel de las letras hispanas, en una ceremonia en la Universidad de Alcalá, en las afueras de Madrid.

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