El dinero de los bonos en el BPN genera «sensación de inseguridad»

NEUQUEN (AN) – El diputado provincial del PJ Ariel Kogan dijo ayer que es inevitable la «sensación de inseguridad» que genera el depósito de los 125.000.000 de dólares de los bonos de deuda en el Banco Provincia de Neuquén (BPN), cuyos sistemas informático y de control son los mismos que permitieron la maniobra del caso Temux, que le costó 20.000.000 de pesos a la entidad del Estado.

Esa sensación -dijo el legislador- «es la misma que deben tener los ahorristas y los cuentacorrentistas del banco».

Los 325.000.000 de pesos de los bonos (tras su pesificación) serán depositados, una vez que se retiren del Banco Central, donde hasta ahora están en dólares.

Los fondos provienen de la colocación de 125.000.000 de dólares en títulos de la deuda neuquina que están en manos de medio centenar de inversores de todo el mundo, según informó el gobierno neuquino.

Los bonos generarán un interés anual del 8,66% y tienen un plazo de amortización de 8 años, con uno de gracia.

En pocos meses comienzan a generar intereses y el año que viene se inicia la liquidación de capital.

A pesar de que supuso que la sensación de inseguridad debería ser general entre ahorristas del BPN, Kogan razonó que el Tesoro provincial «es grande y responde» a cualquier contingencia del banco.

El sistema informático que permite operaciones por montos superiores a los autorizados por las normas fue una de las condiciones necesarias para que la maniobra de Temux se consumara.

«Hasta ahora no se sabe que ese sistema haya sido cambiado», dijo el legislador.

«Lo que hay que hacer con ese dinero -recomendó- es adecuar los sistemas de control e informático del banco» para evitar maniobras. El depósito de los fondos en el banco estatal neuquino es, de todos modos, lo correcto, dijo.

Kogan recordó que por el «caso Temux» hay dos directorios del BPN con sumarios en el Banco Central, los que presidieron Luis Manganaro y Félix Racco, además de otros funcionarios que integraron las conducciones de la entidad.

Con los bonos, la provincia financiará un plan de obra pública. A la primera serie ya emitida y colocada, la seguirá, en mayo o junio del año que viene, una segunda camada por el mismo valor. Muchas de esas obras ya fueron licitadas y otras están en pleno proceso. La idea es que todas estén en marcha antes de fin de año.


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