El drama de las “niñas madres” en Valle Medio

CHOELE CHOEL (AVM).- El embarazo en adolescentes es un problema social cada vez más frecuente a nivel mundial, al cual no escapa la región del Valle Medio, donde los índices siguen siendo elevados, a pesar de haber crecido en los últimos años los métodos anticonceptivos y también programas de prevención.

Sólo en lo que va del año, de 290 mujeres embarazadas que asistieron al hospital, 55 fueron adolescentes cuyas edades van desde los 15 a los 19, es decir un poco menos del 25 por ciento del total. Incluso, hay partos de chicas más jóvenes, verdaderas “niñas-madre”, advierten especialistas.

Según un informe de la Organización Mundial de la Salud “los adolescentes inician sus relaciones sexuales cada vez a más temprana edad trayendo aparejadas diversas consecuencias, como lo es un embarazo. Este evento produce riesgos a nivel social como lo son familias con mayor número de hijos, mayor deserción escolar, desempleos o empleos mal remunerados, alta proporción de hijos ilegítimos. Repercute también en la salud de la madre y el recién nacido, aumentando el riesgo de morbimortalidad de ambos, y más aún cuando el embarazo se produce en cercanías de la menarquía”.

Las medidas preventivas están orientadas a tres niveles: a prevenir el embarazo, a prevenir los riesgos cuando la joven ya está embarazada y al control de la evolución del niño y sus jóvenes padres.

“Adolescencia”, según la OMS es el período de la vida en el cual el individuo adquiere la capacidad reproductiva, transita los patrones psicológicos de la niñez a la adultez y consolida la independencia socioeconómica; fija sus límites entre los 10 y 20 años.

En el Valle Medio, las estadísticas se han mantenido a lo largo de los años, no habiendo un decrecimiento, a pesar de haberse nutrido de métodos preventivos los centros asistenciales y de los distintos programas puestos en marcha desde las instituciones.

“En cualquiera de los centros de salud se pueden conseguir: preservativos, pastillas anticonceptivas y del día después, y hasta la colocación del DIU, de manera gratuita. En el último de los casos, pesa un factor de vergüenza o de miedo por parte del menor, dado que debe concurrir con un mayor que apruebe la colocación del DIU”, mencionó la licenciada Susana Vallejos, del DAPA, el área donde se coordinan los distintos programas del hospital zonal de Choele Choel, por donde pasan todos los embarazos de la comarca.

Vallejos aseguró -además- que “ningún embarazo en la adolescencia es planificado”

En un análisis más profundo de las causas, de por qué se mantienen estos niveles, la profesional señaló que “existen distintos factores, pero nosotros observamos principalmente que se han desarmado los pilares de contención familiar, con la madre o con los mayores responsables que tienen que hablar con los chicos de esta situación”.

Y agregó que “se han diluido los lazos familiares. Por la cantidad de familias disueltas o por otros factores internos o externos, que van desde lo económico hasta lo meramente personal”.

Una cifra que alarma es que los embarazos de adolescentes se producen, según su grado de instrucción, en un 31 por ciento en chicas que están en la primaria o han terminado la primaria, un 66 por ciento que están en la secundaria o la terminó, y apenas un 2 por ciento en aquellas que están cursando una carrera universitaria o terciaria.

Por su parte, la directora del hospital, Olga Inaudi, resaltó que “todavía falta mucho para la incorporación de información preventiva sobre lo que significa un embarazo a temprana edad. Porque sin dudas en estas circunstancias es la mujer la más perjudicada”.

Pero no sólo se habla de embarazos en la adolescencia por falta de cuidados, sino que se nota además que sigue existiendo un índice importante de enfermedades de transmisión sexual.

“Por eso hablamos de falta de información. Porque las adolescentes pueden concurrir a cualquier centro de salud a realizar consultas, donde además se las provee gratuitamente de métodos anticonceptivos”, sostuvo Inaudi.

Por otra parte, si el inicio sexual es temprano, también lo es a otros factores de riesgo importantes. Por caso, del total de las adolescentes embarazadas: 16 por ciento mencionó que fumaba, un 3 por ciento que tomaba alcohol y un 4 que consumía distintas drogas, quedando un amplio margen del 45 por ciento que no quiso mencionar si había consumido algo.

“Ningún embarazo en la adolescencia es planificado”, advierten especialistas. La información es clave para prevenir.