El enigmático gerente patagónico de Anses: cobra pero no ejerce

Es Miguel Machado. Fue designado en julio, gracias a una gestión de Verani. Cobra casi $5.800, pero no cumple su alta función ni se le conoce actividad. El cargo es producto de una compensación por una vieja deuda partidaria.

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Miguel Machado. Fue nombrado al frente de la Regional Sur de Anses. La sede debería estar en Neuquén pero allí no lo conocen. Tras su nombramiento, en ese mismo lugar iba a sumir otra persona, pero sugestivamente el día del acto faltó el jefe máximo de la Anses y la asunción se frustró.
La necesidad de compensar deudas e insatisfacciones partidarias y los oficios del gobernador Pablo Verani ante el Presidente Eduardo Duhalde, convirtieron a Miguel Machado en el nuevo gerente regional de la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses), con mando en toda la región patagónica.

Sin embargo, este funcionario no cumple en el organismo función visible en ninguna ciudad del sur y directamente no lo conocen en la sede neuquina adonde se está por llevar la sede central. Pero cobra casi 5.800 pesos y goza de los beneficios de una de las mejores obras sociales.

Hablamos del rionegrino Miguel Machado, ex presidente del IPPV y hermano de Oscar (ex ministro de Gobierno, ex titular de Educación, ex diputado provincial y ex diputado nacional). Miguel fue designado este año en la Anses mediante un decreto oficial publicado el 1 de julio de 2002.

Machado admitió que todavía no pudo asumir tan importante cargo porque no está confirmada la sede regional (hoy está en Viedma pero, como decíamos, se prevé su traslado a Neuquén).

El funcionario explicó que está cobrando desde setiembre, pero «Río Negro» dispone de recibos que confirman que -cuanto menos- recibió la remuneración de agosto.

La llegada de Machado en Anses se concretó por gestión de Verani cuando éste bajó el dedo a Raúl Otero que gozó a partir del 2000 de los privilegios de ese cargo. Fundamentalmente, esa vacante le permitiría al gobernador cumplir con un compromiso pendiente con Miguel Machado, compensándolo por su frustrada asunción en una banca legislativa (ver recuadro).

La designación de Miguel Machado no fue tarea fácil porque Fernando de la Rúa ya había dejado la presidencia de la Nación y no eran pocos los justicialistas que pugnaban por ese cargo ante colaboradores de Eduardo Duhalde. Como se sabe, Anses es un botín político apetecido; lo ha demostrado el tenor de las designaciones de sucesivos gerentes y jefes de delegaciones.

Al final, Verani logró su propósito en un encuentro con el Presidente Duhalde, con quien cimentó buenas relaciones (de hecho, días antes, fue quien le permitió a Duhalde lograr la derogación de la Ley de Subversión Económica al pedirle a la legisladora Amanda Isidori que abandonara el recinto para favorecer la postura oficial en el Senado, gesto que por otra parte ayudó a descomprimir la imagen del país ante el FMI).

El decreto de designación de Machado en Anses se concretó el 28 de junio con el número 1.139, y se publicó en el Boletín Oficial del 1 de julio, con la firma del Presidente y los ministros Alfredo Atanasof y Graciela Camaño.

Así, Machado fue nombrado en un cargo con jurisdicción en La Pampa, Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. Este nombramiento se encuadró en el nivel «G 04» que constituye para Machado una remuneración de 5.787 neta pesos mensuales.El flamante funcionario dice haber sido convocado para «un curso de 45 días», pero todavía sigue sin definirse la sede regional de la Anses y Machado continúa sin destino ni funciones. El rionegrino asegura que actualmente cumple tareas en Capital Federal

Oficialmente, Verani nunca había aludido a su gestión en el nombramiento, aunque recién lo hizo el jueves -curiosamente el día que «Río Negro» llamó a Machado- cuando informó mediante gacetilla haber hablado del tema con la ministra Camaño. La comunicación consigna que el mandatario reclamó «el nombramiento en el plazo más breve posible» de Machado como «delegado regional de Anses -con asiento en Viedma- de acuerdo a compromisos que en este sentido ya habían sido acordados».

Es obvio que la designación ya existe y el mismo Machado reconoció que está cobrando. Se estima que Verani le reclamó a Camaño que confirme el asentamiento de la delegación regional en la capital provincial.

Según se sabe, la incertidumbre también ocasionó en Neuquén un hecho desopilante, si no fuera por lo serio de la situación.

Ocurre que simultáneamente por resolución de la Anses se informó la creación de la Jefatura en Neuquén, designándose a Pablo Arias en la conducción. Se organizó la ceremonia con una mesa bien servida de canapés y buen vino para la puesta en funciones, que preveía la presencia del jefe máximo de la Anses, Sergio Mazza. Pero, sorpresivamente y cuando se encontraban esperando los invitados emperifollados para la ocasión, el acto se postergó porque el funcionario no pudo llegar «por problemas meteorológicos», según se dijo. Otras fuentes aseguran que, en realidad, la suspensión respondió a una inmediata reacción del gobernador Verani, quien veía derrumbar los compromisos asumidos.

Machado por Otero

Machado cubrió la vacante de Raúl Otero, ex ministro de Educación de Verani. También había sido el mandatario quien lo proyectó en el organismo nacional cuando lo conducía Melchor Posse, por entonces radical (ahora devenido en compañero de fórmula de Adolfo Rodríguez Saá).

En julio de 2000, Verani anunció que la regional patagónica de la Anses se radicaba en Viedma. El gobernador no lo oficializó, pero a las semanas se supo del nombramiento de Otero, que ocupaba un cargo de asesor en el ministerio de Educación de Nación.

También Otero habría tenido una remuneración cercana a los 6.000 pesos, con el adicional de los viáticos favorecidos por la extensa jurisdicción patagónica de su delegación.

La relación de Otero y Verani siempre fue fluctuante y se fue deteriorando.

A principios de 2002, el gobernador logró el ansiado argumento para retirarle su consideración: el funcionario se jactaba en Viedma de la compra de un Alfa Romeo-Turbo Diesel, color negro, cuya cotización superaba los 100.000 pesos.

Ya entonces, el gobernador mantenía pendiente un compromiso con Miguel Machado y el sector no veranista. No faltó oportunidad para que se le recordara a Verani que en 1999 se había acordado que la banca circuital del Valle Medio en la Legislatura debía ser compartida entre Delia Dieterle y Machado pero, cumplido los dos primeros años, el gobernador nunca tuvo interés en ceder el espacio de la veranista. Por eso, Verani siempre buscó un cargo para recompensar al frustrado legislador por la Alianza.

Esta compensación llegó finalmente en julio con la designación en la Anses mientras tanto Miguel Machado -en la transición y desde el 2001- era un secretario encargado de los «Asuntos Energéticos y Comunicaciones», según el decreto Nº 1.739.

La remuneración era de unos 2.000 pesos mensuales y, tal como ahora, no tenía funciones y era funcionario itinerante. Evidentemente, parecía poco.

Adrián Pecollo

«Estuve 45 días de curso»

«Río Negro» contactó telefónicamente a Miguel Machado el último jueves. En ese momento, el funcionario estaba en Viedma para participar del plenario del radicalismo. Se mostró sorprendido y reacio cuando se le dijo que las consultas estaban orientadas a su designación en la Anses.

– No puedo hacer declaraciones sin autorización. Tuve problemas cuando hablé por una radio…

– Machado, sólo queremos saber qué funciones cumple.

– Estoy en Buenos Aires en la Red de Agencias de Interior, de martes a viernes.

– Pero, su nombramiento se refiere a la Jefatura del Distrito Sur…

– Sí, pero todavía no está definida cuál será la sede de la regional. No puedo hablar.

– ¿Usted fue designado y cobra desde junio?

– No es así. El decreto es de junio pero cobro desde que tengo funciones, es decir, a partir de setiembre. Antes, estuve 45 días de curso… No puedo seguir hablando porque no tengo autorización…

Se esforzó en resaltar que trabajaba en Capital Federal de martes a viernes, advirtiendo que su presencia en Viedma era por motivos partidarios. Ya cerrando el diálogo, Machado se referenció a su jefe inmediato, Juan Pinuada.

«El arreglo»

Miguel Machado está enrolado en Opción Radical, la línea no veranista que tiene como precandidato a gobernador a Bautista Mendioroz.

El y su hermano Oscar se han definido históricamente como «blancos», pero suelen comenzar como componedores entre sectores en pugna y terminar situándose en favor de la línea que más convenga a sus intereses de preservación de un capital político que han construido por años.

Hoy están en Opción Radical, que confrontará con el veranismo el 1 de diciembre próximo.

Desde antes de los albores de la transición y militando lo que entonces era Renovación y Cambio, los hermanos Machado tejieron en Río Colorado su inserción en el radicalismo rionegrino. Oscar venía de una activa militancia universitaria, donde cosechó un líder y un amigo: Federico Storani.

A la tríada de los Machado con el ex intendente Juan Villalba se la conocía en los ambientes radicales como el «Grupo de Río Colorado», famoso hace más de una década por negociar y obtener espacios de poder económico y político en el Estado.

Con desigual suerte en internas y elecciones generales, lo cierto es que los Machado expandieron sus raíces políticas al Valle Medio. Y con el tiempo supieron influir para colocar legisladores propios provenientes de esa zona.

El caso del diputado Juan Acattino -no veranista- es la consecuencia de esa gravitación.

En el «99 Miguel se creyó con legítimos pergaminos para una banca en la Legislatura en nombre del circuito Valle Medio/ Río Colorado.

Pero desde esa región a Verani le llegaban otras demandas. Especialmente la de Delia Dieterle. El gobernador optó por ésta última. Luego llamó al desolado Miguel:

– Miguelito, no te preocupes: en dos años renuncia Delia y la banca es tuya-, le dijo.

Miguel aceptó, pero la espera estuvo siempre atormentada por la sospecha. Con años de militancia, tenía en claro que en el radicalismo rionegrino los pactos están hechos para romperse. Pactos que en general implican acuerdos de cúpulas en función de cuotas de poder propias. No más. O sea, ausencia total de aspiraciones más generosas.

¿Por que iba a cumplir Verani?- se martillaba y martillaba Miguel. ¿Acaso había cumplido con Fernando Chironi, a quien en el «99 Verani le había prometido ayudarlo a prolongar por dos años más el mandato como titular de la UCR provincial pero finalmente el gobernador no cumplió?

Y no era el único caso, claro.

El propio Oscar, su hermano, le advirtió a Miguel: «Pablo no te cumple».

Ya en el último trimestre de 2001 Miguel se convenció de que si algo era ajeno a Verani, era pedirle a Dieterle que se levantara de la banca.

El no veranismo comenzó a insinuar su enojo.

Todo en un tiempo donde suavemente y con dosificado sigilo se perfilaba la grieta que hoy existe en el frente interno radical.

Pero a Miguel le llegó la compensación. Y el silencio ganó a unos y otros en la tienda radical. Todos conformes.

El premio tuvo un nombre: Anses.


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