El entrenador

Juan Méndez está convencido de que “somos el resultado de lo que hacemos y por eso hay que vivir lo mejor que se pueda”. Escapó de la muerte y emprendió una vida de lucha y desafíos que hoy ve como un gran logro, tras haber sido campeón y preparador físico de otros campeones. Juan instaló hace 15 años el gimnasio en el que se preparó Mario Alonso y tantos otros que se hicieron eco de su ejemplo. Y es que hace años diez kilos de explosivos en un caño de un pozo petrolero reventaron al lado suyo tirándolo tres metros lejos del lugar. Mientras las llamas ardían, Juan escapó saltando en una pierna. “Fuí sometido a más de 30 operaciones y múltiples implantes y a pesar de que la empresa YPF, en la que trabajaba, debía haberme jubilado por discapacidad, llegué a tener hasta cinco trabajos que me permitieron ir comprando de a poco los fierros. En principio eran para mi rehabilitación, pero fui sumando más con el correr de los años a pedido de muchos que se acercaban al ver los progresos en mi salud”.