El escenario porteñose modifica golpe por golpe

El escenario político porteño, principal vidriera electoral del país, no termina de rearmarse que ya recibe nuevos sacudones… y vuelta a barajar las cartas para los candidatos y sus estructuras para captar votos.

Ahora la iniciativa la tiene Elisa Carrió (ARI), quien ayer ratificó que analiza presentarse como candidata a jefa de gobierno por la Ciudad de Buenos Aires, en vez de aspirar a la Presidencia, y anticipó que tomará «decisiones concretas» en «los próximos 15 días».

El primer gran golpe de timón lo dio Jorge Telerman, jefe de gobierno desde la destitución de Ibarra y también candidato para mantenerse en el cargo. A mediados de febrero anunció el adelantamiento de las elecciones porteñas para el 3 de junio. Provocó así que Mauricio Macri dejara la especulación y se lanzara en Capital. Dañó seriamente al candidato «K», Daniel Filmus, restándole tiempo clave para su instalación en la opinión pública.

Ahora, cuando todavía no se reacomodaron las piezas, apareció Carrió con su jugada. De acuerdo a las primeras especulaciones de los analistas, perjudica más a Filmus y a Telerman, ya que le resta votos por izquierda al primero, y le quita adhesiones de sectores progresistas, en el caso del segundo.

Si bien Carrió parece beneficiar a Macri para un triunfo en primera vuelta, lo complica para un eventual ballottage, ya que se concentra entre tres el voto progresista y aísla al presidente de Boca con mayor arraigo en el centroderecha.

«El lugar en el que juegue será el mejor para ambos distritos. Por ahora soy candidata a presidenta», ratificó Carrió, un día después de que varios sectores políticos reaccionaran a su posible postulación como candidata a jefa de Gobierno porteño.

«Vamos a analizar cuál es la mejor candidatura tanto en la Capital como en Nación», refirió Carrió, pero aclaró que «en ningún caso va a haber especulación de ir a los dos lugares».

«No abandono ni la ciudad ni la pelea presidencial», expresó Carrió, quien anticipó que presentará «decisiones concretas en los próximos 15 días».

Consideró que «es posible» su triunfo en la Capital, y definió al ARI como «la segunda fuerza de la Ciudad», pero aclaró que «acá no se trata de presentarse donde se gana, se trata de preservar espacios cívicos republicanos».

Respecto de las elecciones presidenciales, Carrió esgrimió: «Que nadie especule que la Nación le queda a (Roberto) Lavagna porque vamos a enfrentar a (Néstor) Kirchner con la mejor candidatura, que no necesariamente es la mía». Carrió dijo que aspira a que la «coalición cívica» que promueve incluya a «partidos como el socialismo, el radicalismo disidente, Unión por Todos, mucha gente de prestigio de la sociedad y del diálogo intercultural e interreligioso».