El ex obispo busca retomar la iniciativa

En un clima de sorpresa, confusión e incertidumbre tras confirmar su paternidad, el presidente de Paraguay, Fernando Lugo, anticipó ayer que introducirá «profundos» cambios en su gobierno y pondrá «el pie en acelerador». «Vamos a cambiar los rostros. Vamos a poner gente que tenga voluntad, ponga capacidad y cambio. Un poco lentos somos… entonces vamos a poner pie en el acelerador», dijo Lugo en Asunción.

Los cambios serán anunciados el lunes próximo, cuando se cumplirá el primer aniversario del triunfo en las elecciones nacionales que desalojó del gobierno al partido Colorado, tras 61 años de hegemonía.

Hacia dónde será el nuevo rumbo y qué características va a tener es lo que se preguntan muchos paraguayos, sorprendidos y preocupados por la situación creada en torno del ex obispo católico, en el que depositaron su confianza para cambiar el país.

El escándalo que desató el caso de la paternidad es apenas un hecho más dentro de un proceso de tensiones en la oficial Alianza Patriótica para el Cambio (APC), un conglomerado de partidos y organizaciones sociales cuyos principales sostenes son el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), de centroderecha, y el Movimiento Tekojojá, de centroizquierda.

Una señal de los problemas, obstáculos y contradicciones internas del gobierno fue ofrecida el miércoles pasado con la renuncia del jefe de gabinete, Miguel Ángel López Perito ex jefe de campaña de Lugo y su hombre de confianza. La renuncia no le fue aceptada y el lunes se reincorporó a sus funciones, tras acordar con el mandatario rectificaciones en el ejercicio del gobierno. El retorno del funcionario pareció ser un triunfo de las posiciones progresistas de la APC, por lo cual el diario «ABC» se preguntó si los cambios serán «una reorientación hacia la izquierda».

En ese escenario de tironeo entre el PLRA de un lado, Tekojojá del otro y las organizaciones sociales, también está jugando un papel decisivo la aún poderosa oposición que integran el partido Colorado y la Unión Nacional de Ciudadanos Eticos (UNACE), del general Lino Oviedo.

El analista Alfredo Boccia catalogó de «lúcida e inteligente» la actitud de Lugo, porque «dio por finalizada la parte morbosa de este tema», pero criticó la «inercia» de Lugo que ha ido «deteriorando» su imagen. Desde la oposición se escuchan fuertes condenas a Lugo y anticipos de un eventual juicio político. El presidente se esfuerza por transmitir la seguridad de que tiene la crisis bajo control. Habrá que ver si la cita bíblica «la verdad nos hará libres», a la que recurrió para reconocer una relación amorosa y un hijo de dos años, le permite superar este trance. (DPA)