El ex titular de la OEA, esposado y a la cárcel

SAN JOSE (AP) – El ex secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA) y ex presidente costarricense Miguel Angel Rodríguez llegó ayer al país, donde fue esposado y trasladado en un vehículo policial hasta la sede de la Fiscalía para prestar declaración sobre presuntos actos de corrupción durante su gobierno.

Después, el ex presidente sufrió un desmayo en la celda del poder judicial donde estaba detenido, mientras esperaba ser interrogado. «Sufrió una especie de desmayo, pero los médicos lo atendieron y se repuso», dijo una fuente

Rodríguez dejó ayer su asiento en la primera clase vestido con un traje entero y bajó del avión acompañado de varios agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), que subieron a la aeronave para recibirlo y colocarle las esposas. Varios de los pasajeros que lo acompañaban dijeron que estuvo callado durante todo el viaje, leyendo de cuando en cuando un libro.

El ex mandatario (1998-2002) deberá responder anta los fiscales por enriquecimiento ilícito, cohecho (recibo de dádivas por parte de u funcionario público) y corrupción agravada. A sus 64 años, Rodríguez es el primer ex gobernante costarricense que sufre un proceso de detención por actos de corrupción, los mismos que provocaron su renuncia a la secretaría de la OEA.

En la terminal aérea costarricense lo esperaban gran cantidad de periodistas , curiosos y numerosos policías. Algunas personas portaban pancartas que decían «no a la corrupción'' o «enséñeme a robar''. El ex mandatario lucía calmado, serio y no miró a las cámaras. «Estoy tranquilo, con mucha fe en Dios, no tengo miedo. Vengo a defenderme con todo para demostrar mi inocencia'', dijo

A Rodríguez se lo acusa de recibir el 60% de 2,4 millones de dólares que habría dado la firma Alcatel para lograr una venta de 400.000 líneas celulares al Instituto de Electricidad (ICE) durante su gestión. Rodríguez fue vinculado en ese hecho por su amigo y ex ministro , José Antonio Lobo, quien asegura que Rodríguez recibió 800.000 dólares de Alcatel e incluso afirmó que parte de l «premio» se pactó en el despacho presidencial