El fiscal no acusó a la mujer que mató al marido

Leonardo Petricio

NEUQUÉN (AN)- “Era la vida de ella o la de él”, dijo el fiscal Pablo Vignaroli. Y no acusó a Elcira del Pilar Ojeda Ramírez (45), la víctima de violencia de género que mató a su marido. La falta de acusación fiscal implicaba la absolución de Elcira, y eso se disponía a anunciar la presidenta de la Cámara, Florencia Martini, cuando fue evidente que el vocal Andrés Repetto le hizo un gesto de desacuerdo. Los dos y el tercer integrante, Héctor Dedominichi, deliberaron unos minutos en secreto y decidieron postergar la lectura de la sentencia para el miércoles 6 de junio. Elcira será absuelta recién ese día. “Tengo una mezcla de sentimientos. Estoy contenta porque podré estar tranquila con mis hijos (tiene 6) y mis nietos (10). Pero el sentimiento de culpa lo voy a llevar toda la vida, porque dejé a mi hijo sin papá”, dijo Elcira a la prensa. La defensora Ivana Dal Bianco, quien el año pasado logró la excarcelación de Elcira y ahora su sobreseimiento, aprovechó para recordar la gran cantidad de mujeres que son víctimas de violencia en la región y el país. Le pidió a los jueces que tengan en cuenta que “la mayoría de los casos termina al revés, con la mujer asesinada”. La mujer había sido acusada de un delito que se castiga con prisión perpetua: homicidio calificado. Está en libertad porque el año pasado la Cámara de Apelaciones cambió la calificación a homicidio en estado de emoción violenta, que es excarcelable. Ahora quedará desligada por completo de la causa. Para el fiscal la conducta de Elcira es exculpable porque actuó “violentada por la amenaza de sufrir un mal grave e inminente”, según el Código Penal. En otras palabras, “era la vida de ella o la de él”. Elcira se quejó porque sus denuncias nunca recibieron respuesta. “Pasa siempre con nosotras las mujeres, nos dejan de lado, pocas veces nos dan ayuda. A los golpeadores tendrían que seguirlos más de cerca, vigilar que cumplan con los tratamientos”, dijo a la prensa. Agradeció al numeroso grupo que se presentó a darle apoyo: hijos, amigos y compañeros de trabajo. El hecho por el que fue juzgada ocurrió el 5 de diciembre de 2010. Después de ser golpeada toda la semana, cortada en el cuello y amenazada de muerte, Elcira aprovechó que José González dormía, prendió fuego los expedientes con sus denuncias, lo dejó encerrado y se entregó a la comisaría.