El fiscal pidió absolver al acusado del crimen del cardiólogo

BUENOS AIRES (Télam).- Un fiscal pidió ayer que por falta de pruebas en su contra se absuelva al médico Néstor Morelli, acusado de haber asesinado en mayo de 2003 al cardiólogo José Andrés Martínez Martínez, mientras que la querella reclamó que sea condenado a reclusión perpetua.

En tanto, la defensa también pidió la absolución al coincidir con el fiscal y el acusado, que no declaró durante el debate, tendrá hoy a las 12 la última oportunidad de hablar en el juicio.

Los planteos fueron formulados durante los alegato que se efectuaron ayer a la tarde, en el juicio a Morelli que se inició el 11 de setiembre y culminará hoy con la lectura del veredicto.

Según surgió de la investigación, el 27 de mayo de 2003 el cardiólogo, de 57 años, fue asesinado de dos balazos en la espalda, uno en el pecho y otro en la nuca en su consultorio de Junín 1.276 por al menos un sujeto que utilizó un arma con silenciador que nunca fue hallada.

La principal hipótesis que se manejó durante el juicio y la instrucción fue que Morelli cometió el crimen porque Martínez Martínez impulsaba su expulsión del Hospital de Clínicas, donde ambos trabajaban, ya que el médico faltaba constantemente a las guardias y tenían antecedentes por robo y otros delitos en diversos centros de salud.

El fiscal Guillermo Freile remarcó que como nunca se pudo hallar el arma con la que se cometió el crimen, los peritajes sólo se realizaron en base a las vainas y proyectiles que se encontraron en el consultorio y en el cuerpo de la víctima.

«A lo largo de la investigación sólo se han recolectado incertidumbres y conjeturas que no sirven para condenarlo», destacó.

Por su parte, la querellante, Delia Oieni, pidió que Morelli sea condenado a reclusión perpetua por homicidio agravado, robo y falsa denuncia, y entendió que el asesinato fue cometido con alevosía. La representante de la familia de Martínez Martínez aseguró que el crimen fue «planeado cabalmente por el imputado porque se encontraba en una situación límite», ya que el día del crimen se había ordenado su pase del Hospital de Clínicas.