El fiscal pierde esperanzas de hallar a falsificadores

BUENOS AIRES (ABA) . – El fiscal de la causa por el Yectafer duplicado, Adrián Giménez, reconoció que será muy difícil dar con el laboratorio que falsificó el producto que, entre otras cosas, el pasado 23 de diciembre produjo la muerte de Verónica Díaz. En la enorme mayoría de los casos, -comentó Giménez- cuando se ubica un laboratorio clandestino ya han dejado de elaborar la droga en cuestión. «Más aún con la enorme repercusión que tuvo el episodio del Yectafer. A los pocos días seguro no quedó nada», agregó el fiscal.

Con esas palabras, Giménez le respondió al titular de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados de la Nación, Oscar González, quien en declaraciones publicadas por este medio el último 6 de abril se mostró sorprendido porque «todavía no se haya detenido a los falsificadores». «¿Le parece raro? Acaso sea una expresión de deseos pero si para él es fácil, le agradeceríamos su ayuda», disparó molesto Giménez.

Este último integra la fiscalía de Nueva Pompeya y junto a su adjunto, Marcelo Munilla Lacasa, recibieron la denuncia del affaire con el Yectafer desde el propio ministerio de Salud.

Como consecuencia del primer tramo de la investigación, el juzgado actuante dispuso el procesamiento de Adrián Quintela, Jorge Scatolini, Alberto Akawie y José Cernadas. Este último (entonces empleado de la firma Quimbel S.A) habría sido quien adquirió el producto adulterado, pero en sede judicial se negó a declarar dónde lo obtuvo, dato que sería clave para develar la trama de lo ocurrido.

En los próximos días la Cámara Nacional de Apelaciones debe resolver la situación procesal de los cuatro imputados y el pedido de incompetencia del juez de Instrucción Reina de Allende, quien para apartarse del caso alega que la imitación de una marca es un delito federal.

Lo cierto es que la investigación está sin timón, ante l cual Giménez manifestó el interés de la fiscalía de seguir investigando, dado que por ahora sólo pueden limitarse a pedir la ejecución de medidas pendientes desde que el expediente recayó en los magistrados.

En otro orden, Giménez volvió a descartar la responsabilidad del laboratorio Astra Zéneca, al que apuntó el diputado nacional González.

«En estos casos se hace un chequeo de la ampolla con envase de vidrio, la caja de cartón y el prospecto; si todas ellas presentan diferencias quiere decir que quien lo fabricó montó un aparataje técnico similar al original del laboratorio», sostuvo el fiscal de Nueva Pompeya. Pese a que González expresó su intención de reunirse con los fiscales, nada de ello ocurrió. «Contactarse con nosotros es muy fácil, pero hasta hoy (por ayer) no nos vino a ver, ni se comunicó con el interés de hacerlo», apuntó Giménez.Concluyó diciendo que en la medida que las críticas tengan fundamentos se las atenderá.

«Llevamos muchos años trabajando con especialistas en temas relacionados a medicamentos y habremos cometido errores, pero no estoy de acuerdo con las opiniones (del diputado).

En lo único que coincidió con éste último es en la necesidad de tipificar la falsificación de medicamentos, aunque indicó que en este caso se puede penalizar a los responsables por el envenenamiento posterior de las víctimas.