El FMI y Europa exigieron más superávit para pagar la deuda

Reclamaron también reformas estructurales más consistentes.

WASHINGTON.- Los países miembros de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional pidieron a la Argentina que disponga medidas para contar con un superávit fiscal «más ambicioso» para atender, de esta forma, un rápido arreglo de la deuda pública en default.

En medio de estas presiones, el ministro de Economía Roberto Lavagna se reunió anoche con Anne Krueger, titular del FMI y James Wolfenson, presidente del Banco Mundial, quien el viernes pasado advirtió al gobierno de Kirchner que «trae duras consecuencias mandar al mundo al diablo».

Como anoche no hubo declaraciones de los representantes de los organismos de crédito sobre la situación argentina, Lavagna salió a hacer su juego: dijo que la reunión con ambos fue «positiva», «elogiaron» el crecimiento del país y que en ambos encuentros no se trató el tema del superávit.

Al concluir ayer en la capital estadounidense la Asamblea del FMI, el ministro de Finanzas de Irlanda, Charlie McCreevy, afirmó que la «Argentina debe aspirar a un superávit fiscal primario más ambicioso en los años venideros, así como a un esfuerzo de reformas estructurales más consistentes en el mediano plazo».

En su rol de vocero de los ministros de Economía y Finanzas de Europa, McCreevy afirmó que de adoptar argentina medidas de este tipo, «aumentaría la confianza externa, fortaleciendo así el crecimiento a largo plazo y la sustentabilidad de la deuda» que el país tiene en default desde enero de 2002.

El funcionario irlandés expresó estos conceptos en el marco del discurso realizado ante el Comité Financiero y Monetario Internacional del Fondo Monetario (CFMI), durante el tradicional encuentro de primavera

Por otra parte, McCreevy invitó a la Argentina «a seguir trabajando de manera constructiva con el FMI y a aumentar sus esfuerzos para llegar a un acuerdo de colaboración con los acreedores sobre una reestructuración de la deuda sostenible, que alcance un amplio apoyo de los acreedores».

Lavagna declaró ayer que en sus encuentros con los jefes del Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial encontró comentarios favorables sobre las reuniones que Argentina sostuvo en Buenos Aires con acreedores de su deuda privada.

«(Fue) un comentario simplemente sobre el hecho de que las reuniones mantenidas en Buenos Aires, según toda información… habían salido positivamente'', dijo.

Dijo que en los demás temas abordados «no hay nada nuevo''.

El gobierno de Kirchner sostiene que reconocerá solamente el 25% de lo que debe a esos acreedores, unos 90.000 millones de dólares.

 

Defiende quita del 75%

Lavagna declaró que en Washington no se le ha pedido que modifique ese porcentaje porque «no hablamos de la deuda''.

Dijo también que con Wolfensohn habló sobre dos créditos que serán vistos por el directorio del Banco Mundial entre mayo y junio y con el FMI el cronograma de reuniones que se realizarán con miras a la próxima revisión del programa vigente de 13.500 millones de dólares.

El sábado, Anne Krueger, directora gerenta interina del Fondo, había asegurado que la Argentina mantiene un compromiso formal, dentro del acuerdo cerrado con el organismo, para incrementar el superávit fiscal primario por arriba del tres por ciento de su producto bruto interno.

«El gobierno (de Néstor

Kirchner) ya se comprometió a tener una tendencia creciente» en el superávit fiscal primario, reconoció Krueger en Washington, pese a que esta posición fue fijada «sin especificar un número» en la meta a alcanzar.

Sin embargo, el ministro de Economía, Roberto Lavagna, hizo pública su posición: «la política para utilizar el superávit es la misma del año pasado: reducción de impuestos o suba de gastos en sectores sociales sensibles y en sectores productivos sensibles».

En el marco de la Asamblea del Fondo Monetario y pese a los reclamos formulados por el G7, McCreevy destacó la actitud asumida por la gestión Kirchner en la negociación de la deuda y aseguró que «damos la bienvenida al compromiso de las autoridades argentinas a establecer un calendario y un proceso destinado a asegurar negociaciones significativas con todos los representantes de los grupos de acreedores». (AFP y DyN)

 

Cierran con un llamado a estimular al sector privado

WASHINGTON.- El FMI y el Banco Mundial (BM) cerraron ayer su reunión de primavera boreal con un llamado a América Latina a estimular al sector privado a fin de lograr un crecimiento sostenido.

«En muchos países en desarrollo se debe acelerar el crecimiento sostenido e integrado, en particular mejorando las condiciones para la actividad del sector privado; fortaleciendo la capacidad y la orientación hacia los resultados en las instituciones públicas y mejorando la calidad de la gestión pública», dijo el comunicado del Comité de Desarrollo del FMI y el BM.

El Comité de Desarrollo, que coordina las políticas de ambas instituciones para los países pobres, pidió a la región aumentar «la inversión eficaz en infraestructura, garantizando el acceso a la salud, la educación y otros servicios sociales básicos, y combatiendo la epidemia del VIH/sida».

El comité, reunido en Washington, reiteró los llamados a las naciones ricas para que destinen un 0,7% de su Producto Interno Bruto a la ayuda internacional.

Aunque se han hecho progresos, «estamos muy preocupados por la posibilidad de que, en base a las actuales tendencias, muchos Objetivos de Desarrollo del Milenio no sean alcanzados por varios de los países en vías de desarrollo, particularmente en el Africa subsahariana», indicó el comité.

Entre los objetivos figuran la erradicación de la pobreza extrema y del hambre, la educación primaria universal y el combate al HIV, la malaria y otras enfermedades para el 2015.

El comité consideró crucial que los países en vías de desarrollo hagan esfuerzos para liberalizar sus respectivas economías, eliminar subsidios perjudiciales -especialmente en las áreas de agricultura y textiles- y combatir la corrupción.

Según el Informe de Monitoreo Global, se logró un desarrollo desparejo hacia las metas del milenio en cuanto a la reducción de la tasa de pobreza a la mitad. China e India, las naciones más pobladas, han experimentado un fuerte crecimiento económico en los últimos años, lo que no ha ocurrido en Africa.

El comité indicó que «se necesita acelerar el crecimiento sostenido», lo cual podría lograrse mejorando el clima de cara a los inversionistas privados, profundizando las reformas, mejorando la calidad de la gestión de gobierno, aumentado la inversión en infraestructura y asegurando acceso al sistema de salud y otros servicios básicos. (DPA)

 

«Cacerolazo» en Washington contra el Fondo

WASHINGTON.- Los adversarios del FMI y del Banco Mundial (BM) -que realizaron el fin de semana sus reuniones semestrales- efectuaron un «cacerolazo argentino» por las calles de Washington para recordar a ambas instituciones «su fracaso» en dicho país. «La experiencia de Argentina con el FMI fue un desastre total», declaró el joven estadounidense, Justin Jackson, quien acudió al «cacerolazo» con su mellizo Joshua, ambos vestidos totalmente de negro y con las cacerolas. «Si el Fondo ni siquiera logra un éxito en un país relativamente desarrollado como Argentina, ¿cómo pueden sus políticas ser exitosas en naciones mucho más pobres?», preguntó su hermano, mientras los manifestantes se agrupaban en una céntrica plaza bajo estrecha vigilancia de numerosos policías a caballo.

«La gran depresión de EEUU a principios de los 30 parece modesta comparada con la depresión hacia la que el Fondo llevó a Argentina», en los '90, sostuvo Robert Weisman, uno de los organizadores de la marcha, que contó con la participación de unas 2.000 personas. En medio de la multitud, la madre de Plaza de Mayo, Nora de Cortiñas, no se cansaba de explicar lo ocurrido en su país en diciembre de 2001. «La actuación del FMI y del BM tienen mucho que ver con el gran desastre».


Exit mobile version