El ganador fue el voto hispano
Por Andrés Oppenheimer
A pesar de los pronósticos de que las relaciones entre Estados Unidos y América Latina se deteriorarán en el segundo mandato de un fortalecido presidente Bush, no estoy tan convencido de que eso ocurrirá. El nuevo peso electoral del voto hispano tras las elecciones del martes obligará a Bush «y a sus sucesores» a prestarle más atención a América Latina.
A pesar de los pronósticos de que las relaciones entre Estados Unidos y América Latina se deteriorarán en el segundo mandato de un fortalecido presidente Bush, no estoy tan convencido de que eso ocurrirá. El nuevo peso electoral del voto hispano tras las elecciones del martes obligará a Bush «y a sus sucesores» a prestarle más atención a América Latina.
Según las encuestas de boca de urna, por primera vez en la historia, los casi 9 millones de votantes hispanos se convirtieron en estas elecciones en un bloque de electores esencialmente bipartidista, dejando atrás su antigua costumbre de votar masivamente por el candidato demócrata de turno y pasando a ser un elemento clave de la victoria de Bush.
Según las encuestas de boca de urna, por primera vez en la historia, los casi 9 millones de votantes hispanos se convirtieron en estas elecciones en un bloque de electores esencialmente bipartidista, dejando atrás su antigua costumbre de votar masivamente por el candidato demócrata de turno y pasando a ser un elemento clave de la victoria de Bush.
Una cifra récord del 44% de los hispanos votó por Bush, mientras que un 54% lo hizo por el candidato demócrata John Kerry, según la encuesta de salida de CNN y otras grandes cadenas de televisión de Estados Unidos.
Una cifra récord del 44% de los hispanos votó por Bush, mientras que un 54% lo hizo por el candidato demócrata John Kerry, según la encuesta de salida de CNN y otras grandes cadenas de televisión de Estados Unidos.
En las elecciones del 2000, Bush logró sólo el 35% del voto hispano, mientras que el candidato demócrata Al Gore ganó el 62%, según la misma encuesta realizada hace cuatro años.
En las elecciones del 2000, Bush logró sólo el 35% del voto hispano, mientras que el candidato demócrata Al Gore ganó el 62%, según la misma encuesta realizada hace cuatro años.
Los resultados de la votación del martes muestran que «a diferencia de la comunidad afro-americana, que votó en casi un 90% a favor de Kerry», los votantes hispanos constituirán un bloque que puede ser ganado por cualquiera de los dos principales partidos en el 2008 y que por lo tanto lo cortejarán aún más que antes los próximos candidatos presidenciales.
Los resultados de la votación del martes muestran que «a diferencia de la comunidad afro-americana, que votó en casi un 90% a favor de Kerry», los votantes hispanos constituirán un bloque que puede ser ganado por cualquiera de los dos principales partidos en el 2008 y que por lo tanto lo cortejarán aún más que antes los próximos candidatos presidenciales.
Asimismo, los votantes hispanos eligieron a sus primeros senadores hispanos en los últimos 30 años, Mel Martínez en la Florida y Ken Salazar en Colorado. Y, como si esto fuera poco, aumentaron su caudal electoral del 7 al 8% del total de votantes nacionales.
Asimismo, los votantes hispanos eligieron a sus primeros senadores hispanos en los últimos 30 años, Mel Martínez en la Florida y Ken Salazar en Colorado. Y, como si esto fuera poco, aumentaron su caudal electoral del 7 al 8% del total de votantes nacionales.
«Esta elección pone a la comunidad hispana con una pata en cada uno de los partidos y por lo tanto le da una ventaja fundamental», me señaló Steffen Schmidt, un profesor de ciencias políticas de Iowa State University. «Las futuras elecciones en Estados Unidos les darán cada vez más poder a los votantes hispanos''.
«Esta elección pone a la comunidad hispana con una pata en cada uno de los partidos y por lo tanto le da una ventaja fundamental», me señaló Steffen Schmidt, un profesor de ciencias políticas de Iowa State University. «Las futuras elecciones en Estados Unidos les darán cada vez más poder a los votantes hispanos''.
Todo esto tendrá un impacto en las relaciones de Washington con América Latina, independientemente de si el presidente de turno está o no interesado en la región. Según una encuesta preelectoral del Miami Herald y Zogby International, alrededor de un 70% de los votantes hispanos considera que la política de Estados Unidos hacia sus países es un tema «muy importante» o «algo importante» para ellos.
Todo esto tendrá un impacto en las relaciones de Washington con América Latina, independientemente de si el presidente de turno está o no interesado en la región. Según una encuesta preelectoral del Miami Herald y Zogby International, alrededor de un 70% de los votantes hispanos considera que la política de Estados Unidos hacia sus países es un tema «muy importante» o «algo importante» para ellos.
Claro que del lado de América Latina, no hubo celebraciones por el triunfo de Bush. En casi todos los países de la región, su victoria fue recibida con resignación, algo de tristeza y en muchos casos pronósticos de un empeoramiento en las relaciones bilaterales con Washington.
Claro que del lado de América Latina, no hubo celebraciones por el triunfo de Bush. En casi todos los países de la región, su victoria fue recibida con resignación, algo de tristeza y en muchos casos pronósticos de un empeoramiento en las relaciones bilaterales con Washington.
En la Argentina, uno de los países en que la opinión pública es más crítica de Estados Unidos, el periódico izquierdista progubernamental «Página 12» publicó una foto de Bush ocupando toda su primera plana, con el título: «¡La misma piedra!''
En la Argentina, uno de los países en que la opinión pública es más crítica de Estados Unidos, el periódico izquierdista progubernamental «Página 12» publicó una foto de Bush ocupando toda su primera plana, con el título: «¡La misma piedra!''
En el Brasil, el periódico «Folha» de Sao Paulo publicó todas sus noticias sobre la elección bajo un rótulo común: «El imperio vota». Fue difícil encontrar algún síntoma de simpatía con Bush en los titulares periodísticos de toda la región.
En el Brasil, el periódico «Folha» de Sao Paulo publicó todas sus noticias sobre la elección bajo un rótulo común: «El imperio vota». Fue difícil encontrar algún síntoma de simpatía con Bush en los titulares periodísticos de toda la región.
No resulta ningún secreto que Bush no es popular en la mayoría de los países latinoamericanos y que la simpatía de gran parte de éstos estaba con Kerry. Con la excepción de Colombia y varios estados centroamericanos, las encuestas muestran una fuerte caída de la imagen de Estados Unidos en la región.
No resulta ningún secreto que Bush no es popular en la mayoría de los países latinoamericanos y que la simpatía de gran parte de éstos estaba con Kerry. Con la excepción de Colombia y varios estados centroamericanos, las encuestas muestran una fuerte caída de la imagen de Estados Unidos en la región.
Según una reciente encuesta de Latinobarómetro, que abarcó a más de 18.000 personas en 18 países de América Latina, la imagen positiva de Estados Unidos en la región cayó del 71% en el 2000 al 64% este año.
Según una reciente encuesta de Latinobarómetro, que abarcó a más de 18.000 personas en 18 países de América Latina, la imagen positiva de Estados Unidos en la región cayó del 71% en el 2000 al 64% este año.
En México, Brasil y la Argentina, la caída fue mayor que el promedio regional. La opinión positiva de los mexicanos sobre Estados Unidos descendió de un 72% en el 2000 a un 41% este año, mientras que en el Brasil bajó al 50% y en la Argentina a un 32%.
En México, Brasil y la Argentina, la caída fue mayor que el promedio regional. La opinión positiva de los mexicanos sobre Estados Unidos descendió de un 72% en el 2000 a un 41% este año, mientras que en el Brasil bajó al 50% y en la Argentina a un 32%.
Tras la elección del martes, le pregunté a la directora de Latinobarómetro, Marta Lagos, si el triunfo de Bush producirá un acomodamiento pragmático o un mayor distanciamiento de parte de la opinión pública y los gobiernos latinoamericanos.
Tras la elección del martes, le pregunté a la directora de Latinobarómetro, Marta Lagos, si el triunfo de Bush producirá un acomodamiento pragmático o un mayor distanciamiento de parte de la opinión pública y los gobiernos latinoamericanos.
«Se va a terminar de consolidar la idea de que América Latina ha sido abandonada por Estados Unidos», me dijo Lagos. «Se reforzará la idea de que Estados Unidos va a estar focalizado por completo en Irak''.
«Se va a terminar de consolidar la idea de que América Latina ha sido abandonada por Estados Unidos», me dijo Lagos. «Se reforzará la idea de que Estados Unidos va a estar focalizado por completo en Irak''.
Puede ser. Pero independientemente de lo que piensen los latinoamericanos, Bush «y sus sucesores» no tendrán más opción que dedicarle más energías a tender puentes hacia la región. Será una cuestión de votos, y con eso los políticos no juegan.
Puede ser. Pero independientemente de lo que piensen los latinoamericanos, Bush «y sus sucesores» no tendrán más opción que dedicarle más energías a tender puentes hacia la región. Será una cuestión de votos, y con eso los políticos no juegan.
A pesar de los pronósticos de que las relaciones entre Estados Unidos y América Latina se deteriorarán en el segundo mandato de un fortalecido presidente Bush, no estoy tan convencido de que eso ocurrirá. El nuevo peso electoral del voto hispano tras las elecciones del martes obligará a Bush "y a sus sucesores" a prestarle más atención a América Latina.
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