El gigante que intimida

AP

El gran Delpo mostró su mejor versión en la final de Estoril y paseó a Verdasco. Su mejor tenis ha vuelto.

Inmejorable momento atraviesa Juan Martín del Potro, porque volvió a ganar un torneo en polvo de ladrillo después de tres años, le dio una paliza a un referente de la especialidad, el español Fernando Verdasco (doble 6-2), y quedó muy bien parado de cara a uno de sus objetivos grandes de este año: Roland Garros. Después de su faena en Estoril (Portugal), el tandilense se mostró “muy feliz” por su gran nivel, confesó que el título (noveno de su carrera) lo “sorprendió porque fue mi primer torneo en polvo de ladrillo en casi dos años” -el último partido había sido en la semi del Grand Slam de Francia, donde cayó con Federer- y aclaró que jugó cerca de la perfección. “Es que para ganarle a Fernando hay que jugar muy bien, y yo hice un lindo match, saqué bien y aproveché los puntos de quiebre”, dijo el Obelisco de 22 años, quien en un abrir y cerrar de ojos saltó del puesto número 484 en el ranking del 11 de febrero, al 46. Claro, hoy la ATP actualizará las posiciones y podría quedar cerca del top 30, lo que inmediatamente lo colocaría en el lote de cabezas de serie de Roland Garros, evitando así de arranque rivales de envergadura. Juan Martín no dio opciones a Verdasco y liquidó el pleito en sólo una hora y 15 minutos, asegurándose el segundo título de la temporada, tras el triunfo sobre el cemento de Delray Beach. Las palabras del locutor del court central no fueron elegantes para con el español: “Fue una de las finales más cortas en la historia del torneo”, dijo el hombre. Tras la lesión de la muñeca derecha que lo había forzado a una pausa de casi un año en 2010, el ganador del US Open de 2009 había comenzado 2011 muy lejos de la elite. Pero regresó en un nivel envidiable, al punto que ganó 23 de los 27 partidos que disputó en esta temporada. Una verdadera máquina. Igual, Delpo no se la cree: “Estoy muy lejos de ser favorito en Roland Garros. El gran favorito es Rafa (Nadal) y luego tal vez David Ferrer y Almagro”, exclamó. Nadal, Roger Federer y compañía tienen mucha razón para estar preocupados. La Torre de Tandil está de nuevo de pie y Verdasco, el 15 del mundo, lo confirma. “Del Potro está en un gran nivel. El partido fue muy duro. No jugué mi mejor tenis, pero eso fue porque él no me dejó atacar. Cuando él está acertado, pega muy fuerte y profundo, y es muy difícil contrarrestar sus golpes”, explicó. El argentino, que fue cabeza de serie número ocho en Estoril, había eliminado en cuartos en dos sets al primer preclasificado, el sueco Robin Soderling, y en semis, en otros dos parciales, a su amigo uruguayo Pablo Cuevas, en dos muy buenas actuaciones. Pero la de ayer fue su mejor presentación en Portugal, y tal vez una de las mejores de la temporada. Deslumbró al público sobre todo con fortísimos tiros cruzados de derecha que dejaron parado al, segundo favorito del torneo. El español, que quiere volver a los top ten durante este año (”la temporada es larga, y después de París no tengo muchos puntos para defender”), sonaba, tras el partido, como un admirador de su rival: “Jugó mejor en todos los aspectos, jugó muy bien”, decía. La gran exhibición de Delpo tiene doble mérito, ya que la humedad de Estoril (en realidad el torneo se juega en Amor, a unos 15 kilómetros del famoso balneario) le causaron algunos dolores en la muñeca operada. Por eso, la principal meta del jugador para la temporada en curso no es un lugar determinado en el ranking. “El objetivo número uno es jugar sin dolores, no me fijé un desafío para el ranking”, declaró. Ahora viene Madrid y un posible duelo contra Nadal en tercera ronda. “La verdad, ni sé contra quien juego, pero contra Rafa siempre salen lindos partidos”, dijo el Obelisco. En la capital española, Del Potro buscará más puntos para subir en el ranking, pero también en las preclasificaciones de torneos importantes. En la hora del triunfo, Del Potro no se olvidó de sus “fans”, de Argentina, y de su localidad natal, Tandil. “A todos ellos muchas gracias. Ellos me apoyan e intento estar a la altura de las expectativas”. Y tuvo un par de frases que seguro no cayeron en gracia a los oídos de Tito Vázquez (ver página 9). Delpo aprovecha cada instante de este momento feliz, tras el largo calvario: “Disfruto la vida de tenista, la extrañé mucho durante la pausa de 2010. Siempre es lindo verse arriba (en el ranking) y ganar, pero no me pongo presión”.

Son los títulos que acumula un Del Potro que saltará hasta el puesto 32 del ranking mundial.