El gobierno admite que asesoraba a De Vido

Escándalo por el espía Larosa

Además del diputado de Proyecto Sur Claudio Lozano –apuntado desde la Rosada como el principal sospechoso-, del senador fueguino aliado al oficialismo José Martínez y algunas de las más importantes consultoras económicas del país, el “gordo” Roberto Larosa tenía otro importante cliente: el Ministerio de Planificación, que encabeza Julio De Vido. La información había sido denunciada por el propio Lozano. El legislador que por este misterioso caso mantiene un duro enfrentamiento con el ministro de Economía, Amado Boudou, había sugerido con ironía que el raid de allanamientos que este lunes ordenó el juez Claudio Bonadío podría haber llegado hasta las oficinas de Planificación. “Le podría haber preguntado a De Vido por qué lo contrató a Roberto Larosa” señaló Lozano. A partir de esto, el ministerio emitió un comunicado en el cual señala que Larosa desarrolló tareas en esa dependencia como asesor pero, con una aclaración un tanto obvia, subrayó que “nunca se le ordenó realizar actividades de espionaje o robo de información”. Según el texto, Larosa trabajó como asesor entre julio de 2007 y enero de 2008, como experto recomendado por UBA. Lo hizo para un proyecto denominado Esquema de Inversión y Financiamiento para Obras de Infraestructura. El comunicado agrega que “las tareas desarrolladas por Larosa eran de carácter técnico, ya que nunca se le ordenó realizar actividades de espionaje o robo de información”. El parte de prensa dado a conocer también aclara que Larosa “ingresaba al ministerio por las vías normales, sin que este organismo le concediera llaves a oficinas ajenas a la asignada para su tareas”. Cuando trascendieron los hechos, Boudou se puso al frente de la vocería oficial. Desde allí puso toda la pólvora contra Lozano, a quien acusó de “mentir” y de “robar información”. El diputado que integra la banca presidida por Fernando “Pino” Solanas tomó la embestida como un ataque personal. Días antes había denunciado al ministro de Hacienda por “tráfico de influencias”, vinculándolo a una empresa que se benefició con el canje de deuda que el mismo Boudou impulsó.

Archivo