El gobierno busca bajar expectativas por el bono salarial de fin de año
El ala más dura de la CGT volvió a amenazar con un paro en los próximos días. Mañana se reúne el Comité Central Confederal para analizar la situación.
En medio de la tregua entre la CGT y el gobierno, en el Ejecutivo insisten en bajarle el tono a la posibilidad de un bono para trabajadores del sector público y el privado. El ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, ya anticipó que cualquier ayuda que se anuncie para fin de año va a estar orientada sólo a los sectores más vulnerables –la definición es calificada como una “provocación” desde el ala más dura de la central sindical– y ayer el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, afirmó que “se generó una expectativa exagerada” sobre la posibilidad un bono en el sector privado. Los números no acompañan y desde el ministerio de Trabajo aseguran que se está estudiando el Presupuesto. El plazo de diez días termina el lunes.
“Tuvimos una buena reunión con la CGT, ellos nos hicieron planteos y lo único que le dijimos que en 10 días le dábamos una respuesta. Todo lo demás generó una expectativa exagerada, pero no corre por nuestra cuenta”, dijo ayer Quintana en La Red.
El mensaje que envía el gobierno es el siguiente: no se le baja el tono a la posibilidad de un plus, porque jamás se dio por hecho. En la reunión con la CGT se acordó trabajar en sus reclamos, pero no se confirmó ningún bono, aunque el oficialismo dejó crecer el tema.
“Va a haber una propuesta a los planteos, pero se está estudiando en base al Presupuesto qué medidas podemos tomar. El bono no está descartado, pero todavía no hay medida concreta decidida”, dijo a Río Negro un vocero del ministro de Trabajo, Jorge Triaca. El ministro había dicho el fin de semana que todavía no había montos definidos para el bono, ratificando de hecho la intención del gobierno de establecer un plus.
“Todavía no pudimos dialogar con las provincias y no vamos a tomar ninguna decisión sin hablar con los gobernadores, porque esto tiene costo fiscal para las provincias. No es una medida unilateral de la Nación”, aseguró una alta fuente de gobierno con permanente diálogo con el interior. El Ejecutivo ya tenía en agenda la posibilidad, sí, de una ayuda para jubilados y beneficiarios de planes, similar al de $400 de diciembre 2015 y al de abril-mayo, de $500 .
El gobierno tiene prevista la convocatoria de una mesa de diálogo que involucre a los empresarios. La posibilidad de un monto común para todo el sector privado es impensable, aseguran, y a lo sumo podría conseguirse el compromiso de los empresarios por sector. En esa línea se manifestó la Unión Industrial Argentina (UIA).
En la CGT, los encargados de la presión pública son Omar Plaini (Canillitas) para quien “el paro no se bajó” y Pablo Moyano (Camioneros). “No es lo que se conversó ni lo que pidió la CGT”, dijo Plaini sobre las declaraciones de Prat Gay .
Moyano aseguró ayer que la reunión que mantuvieron con los ministros “fue solo para la foto” y amenazó: “O eliminan Ganancias, dan un bono importante a los jubilados, a los desocupados y a los trabajadores, o se lleva una medida de acción en los próximos días”.
Mañana, la CGT, conducida por Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña, reunirá el Confederal para analizar la negociación y discutir el paro. El gobierno tiene hasta el lunes para que se cumpla el plazo y esperan llegar con respuestas, pero, dicen en Trabajo, “lo importante no es el plazo, sino qué medidas se pueden tomar”.
“Lo único que le dijimos es que en 10 días le dábamos una respuesta. Se generó una expectativa exagerada sobre el bono”.
Mario Quintana,
vicejefe de Gabinete.
“No se acordó absolutamente nada en esta reunión. Cualquier ayuda va a estar concentrada en los sectores más vulnerables”.
Alfonso Prat Gay,
ministro de Hacienda.
“Con todo este verdugueo que nos hace el gobierno tiene que haber en forma inmediata una reacción.”
Pablo Moyano,
secretario adjunto del gremio de Camioneros.
El mensaje que envía el gobierno a los sindicatos es el siguiente: no se le baja el tono a la posibilidad de un plus, porque jamás se dio por hecho.
Datos
- “Lo único que le dijimos es que en 10 días le dábamos una respuesta. Se generó una expectativa exagerada sobre el bono”.
- “No se acordó absolutamente nada en esta reunión. Cualquier ayuda va a estar concentrada en los sectores más vulnerables”.
- “Con todo este verdugueo que nos hace el gobierno tiene que haber en forma inmediata una reacción.”
- El mensaje que envía el gobierno a los sindicatos es el siguiente: no se le baja el tono a la posibilidad de un plus, porque jamás se dio por hecho.
En medio de la tregua entre la CGT y el gobierno, en el Ejecutivo insisten en bajarle el tono a la posibilidad de un bono para trabajadores del sector público y el privado. El ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, ya anticipó que cualquier ayuda que se anuncie para fin de año va a estar orientada sólo a los sectores más vulnerables –la definición es calificada como una “provocación” desde el ala más dura de la central sindical– y ayer el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, afirmó que “se generó una expectativa exagerada” sobre la posibilidad un bono en el sector privado. Los números no acompañan y desde el ministerio de Trabajo aseguran que se está estudiando el Presupuesto. El plazo de diez días termina el lunes.
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