El gobierno intenta responsabilizar a la gestión de De la Rúa del desempleo
El gobierno salió ayer dispuesto a eludir cualquier responsabilidad en el aumento del desempleo que arrojó la cifra récord del 21,5%, y aseguró que tal incremento se debió a los hechos que en diciembre desencadenaron la aplicación del corralito y la caída del gobierno de Fernando de la Rúa, aunque prometió para agosto un «plan revolucionario» de creación de puestos de trabajo.
Sin embargo, el director del INDEC, Juan Carlos del Bello, admitió que la pobreza sería del 56% en Capital Federal y el Gran Buenos Aires, y no del 53 como indicó el relevamiento difundido por el gobierno, debido a que esos últimos datos fueron recogidos «hace 60 días» y las condiciones habrían empeorado.
Por lo tanto, se establece -en contra de lo manifestado por el presidente- que lo peor de la crisis no pasó.
Pese a ello, reiteró ayer que el presidente Eduardo Duhalde afirmó que el índice récord de desocupación «refleja lo peor» de la crisis, pero insistió en que «los números de la macroeconomía» están marcando una recuperación de la actividad económica después de más de cuatro años de recesión.
«El 21,5% de desocupación refleja lo peor, porque el último trimestre del año pasado y el primero de este año fueron los peores», dijo el presidente, en declaraciones a la prensa en Guayaquil, Ecuador, luego de participar de una reunión de trabajo en el marco de la «Cumbre de Presidentes de Sudamérica».
Duhalde se mostró optimista, al afirmar que «en las próximas mediciones se va a reflejar claramente como a partir de mayo los números de la macroeconomía argentina comienzan a reflejar una recuperación».
No obstante, el presidente admitió que «para que esos datos se trasladen al plano social, a la gente, va a tardar un poco», al tiempo que expresó su confianza en que en «el último trimestre de este año se advertirá claramente que hemos comenzado a revertir este proceso».
Por su parte, el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, afirmó que en diciembre la «Argentina implosionó», y sostuvo que la cifra récord de desempleo son un reflejo de la gravedad de esa situación.
«Los datos del desempleo y la pobreza son una muestra de esa Argentina implosionada», dijo Atanasof, pero al mismo tiempo remarcó que el incremento de la desocupación «podría haber sido superior» teniendo en cuenta que en ese lapso el PBI «cayó más del 16%».
En tanto, la ministra de Trabajo, Graciela Camaño, reconoció desde Catamarca, lugar que obtuvo el mayor índice de desocupación del país con el 25,5%, que el porcentaje «fue preocupante», pero aseguró que «en agosto se lanza un plan revolucionario para generar trabajo genuino», aunque no dio precisiones al respecto.
En cuanto a la pobreza, Del Bello explicó que «es una fotografía que nosotros hemos sacado para precios de abril y condiciones de ocupación e ingreso de mayo». Por lo tanto, estimó que «si las condiciones de ocupación e ingreso de los hogares no mejoraron entre mayo y junio, eso se tiene que haber ampliado en alrededor de 3 puntos porcentuales» y destacó que «para la Capital y el Gran Buenos Aires, la pobreza pasó en los últimos seis meses del 35,4% al 49,7». Al respecto, precisó que «de ese 14,3% que ahora se incorporó a la legión de pobres, el 9 está explicado por el efecto precio e inflación».(DyN)
«Al límite del aguante»
El párroco de La Quiaca, Jesús Olmedo, advirtió ayer que la situación de pobreza en el país «está llegando al límite del aguante» ya que «cuando los 20 millones de hambrientos digan basta, algo muy grave va a ocurrir» y acusó al gobierno de «mirar para otro lado» e intentar «tapar» esa grave situación «con la campaña electoral».
«Creo que va a ser imprevisible la situación, hasta ahora se ha manifestado la gente que más o menos tenía algo para comer, pero el día en que los 20 millones de hambrientos, porque ya son casi (esa cifra) digan basta, algo muy grave va a ocurrir».
«Lo avisamos porque -repito-, el gobierno está mirando para otro lado y ahora está con las internas», afirmó tras pedir a «los medios» «estar muy atentos para no dejarse prender también por esta campaña» porque sostuvo, «la gente está pasando mucha hambre. En la Quiaca no llega la cuota» de alimentos para niños indigentes «porque el gobierno hace dos meses no nos da y esto es gravísimo».
Con las desesperadas advertencias de Olmedo coincidió el párroco Joaquín Núñez, de Bella Vista, un barrio periférico del Gran Rosario donde dijo: «la desocupación llega a cerca del 80% de la población». (DyN)
El gobierno salió ayer dispuesto a eludir cualquier responsabilidad en el aumento del desempleo que arrojó la cifra récord del 21,5%, y aseguró que tal incremento se debió a los hechos que en diciembre desencadenaron la aplicación del corralito y la caída del gobierno de Fernando de la Rúa, aunque prometió para agosto un "plan revolucionario" de creación de puestos de trabajo.
Registrate gratis
Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento
Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Comentarios