El gobierno no permite el entierro de Priebke en Argentina
El criminal de guerra que murió este viernes en Roma dejó un video con una entrevista con su deseo. Timerman anticipó que no permitirá el ingreso del cuerpo al país.
Posición oficial
Erich Priebke, el ex oficial nazi que murió en Roma este viernes, pidió ser enterrado en Bariloche, donde pasó más de 40 años de su vida, reveló la agencia AFP. De todos modos, el canciller argentino, Héctor Timerman, aclaró que nuestro país no permitirá que el cadáver ingrese.
Según su apoderado, Paolo Giachino, Priebke, uno de los últimos criminales de guerra nazi en vida, no será instalado en una cámara ardiente y su cuerpo será enviado a Argentina para ser enterrado en Bariloche, al lado de su esposa Alice Stoll que murió en 2004 en esta ciudad.
“Murió de vejez y estaba lúcido hasta el final”, aseguró el abogado, quien divulgó algunos elementos del video que el ex oficial nazi dejó como testamento.
“La fidelidad al propio pasado es algo que tiene que ver con nuestras convicciones”, sostiene en la entrevista Priebke, quien jamás pidió disculpas ni manifestó arrepentimiento alguno por haber organizado la peor matanza cometida por los alemanes en Italia y gozaba del apoyo de varios movimientos pro-nazis de Italia y Europa.
Tras conocerse el deseo de priebke, el Ministerio de Relaciones Exteriores indicó que el canciller Héctor Timerman “ha dado orden de no aceptar ningún trámite que permita el ingreso del cuerpo del criminal nazi Erich Priebke a la Argentina”.
“Los argentinos no aceptan este tipo de afrentas a la dignidad humana”, indicó la cancillería desde la cuenta de twitter.
Priebke fue detenido en Bariloche en 1994 donde vivía desde hacía más de 40 años y mantenía una vida social activa. Desde Argentina fue extraditado a Italia y condenado por un tribunal militar en Roma tres años después por su papel en la masacre de las Fosas Ardeatinas el 24 de marzo de 1944, en la que soldados alemanes mataron a 335 civiles, entre ellos 75 judíos, ejecutados con un tiro en la nuca en represalia por un ataque de la resistencia contra una unidad de las SS.
El viernes por la mañana, su abogado confirmó la muerte a los 100 años de edad, en la vivienda de Roma donde permanecía bajo prisión domiciliaria.
Se mostró en julio paseando con un cuidador domiciliario y dos guardaespaldas por las calles de Roma, algo que causó indignación entre los familiares de las víctimas y organizaciones sociales a pocos días de cumplir sus 100 años.
DeBariloche
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