El gobierno y Köhler acercan posiciones antes de verse las caras 22-6-03

BUENOS AIRES.- A un día de la llegada al país del Nº1 del Fondo Monetario Internacional, Horst Köhler, las sonrisas ganaron terreno en el gobierno de Néstor Kirchner. Es que los ministros interpretaron que la aprobación de la revisión de las metas fiscales de Argentina y el desembolso de 320 millones de dólares para pagar intereses de la deuda, son una clara señal de que el organismo de crédito ve con buenos ojos el rumbo económico de la actual gestión. Incluso el mismo Köhler, en una entrevista con medios nacionales, adelantó que habrá una quita de la deuda con los acreedores privados. En este sentido indicó que el FMI no le pedirá al país «que realice lo imposible de un día para el otro». Ayer el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, sostuvo que «hay buenas expectativas» ante la visita del director del FMI y remarcó que en el organismo crediticio «quedó claro que si el país no crece, no puede pagar su deuda». El Fondo Monetario Internacional (FMI) comenzó a ver de «otro modo» a la Argentina, a partir de la «seriedad» que muestra en sus decisiones la administración del presidente Néstor Kirchner, indicó. «Sí, hay una razón por la cual el Fondo empieza a ver de otro modo a la Argentina, es un poco por la seriedad que está exhibiendo en su administración», aseguró Fernández. El funcionario, en declaraciones a radio 10, sostuvo que el organismo multilateral tuvo «en los últimos veinte días señales muy precisas», de parte del Gobierno y citó como ejemplo la puesta en marcha del plan antievasión, anunciado a mitad de semana junto con el ministro de Economía, Roberto Lavagna. Entre las señales, Fernández también destacó la decisión del Gobierno de bregar en favor de «un desarrollo humano distinto al logrado durante los últimos tiempos». «Hay vocación de pagar, pero vocación de crecer previamente», indicó Fernández, quien subrayó que «es imposible pagar deuda con una Argentina que no produce». En este aspecto Köhler había manifestado que es compatible y no hay contradicción entre el pago de la deuda y un futuro crecimiento con equidad social. A fines de agosto vence un acuerdo de corto plazo firmado en enero con el FMI, que permitió al país refinanciar pagos este año a los organismos financieros por unos 11.000 millones de dólares y evitar una moratoria en la deuda multilateral.» El titular del Fondo arribará a Buenos Aires y mantendrá una serie de reuniones con el ministro de Economía, Roberto Lavagna, y con diputados, empresarios y banqueros. El número uno del FMI corroborará por sí mismo el cumplimiento de las metas pautadas en el acuerdo con Argentina, y observará la marcha de la economía. Al respecto, Fernández puntualizó que «la Argentina ha cumplido holgadamente con sus compromisos asumidos frente al Fondo», y consideró que la visita de Köhler «es un aval importante para el país». Además señaló que «el Fondo entendió que no existe ninguna posibilidad de pagar la deuda sino hay un plan sustentable que permita el crecimiento económico». En ese sentido, el funcionario puso de relieve que en el FMI «han entendido que las reglas dogmáticas no conducen a buen puerto». También remarcó la tarea del jefe del Palacio de Hacienda en el cumplimiento de las metas pautadas con el organismo crediticio internacional, y señaló que «Lavagna se ganó un respeto y una consideración distinta» a la que el Fondo tenía cuando asumió como ministro hace casi un año. A la hora de plantear un modelo económico a aplicar, el jefe del FMI había planteado que «la combinación de una economía de mercado más la atención de la equidad social es el formato correcto» para impulsar en el país. «Lo está demostrando ahora el presidente Lula en Brasil y podría ser una fórmula para la Argentina», sugirió. Köhler agregó entonces que «para esto no sólo se necesita una fuerte actividad empresarial doméstica, sino también una buena relación con el mundo exterior, inversores y flujos de capital». «Los inversores domésticos y extranjeros necesitan el reaseguro de que cuando vayan a invertir haya un programa de largo y mediano plazo que tiene credibilidad y que pueden calcular en el mediano y largo plazo el beneficio de sus inversiones», explicó. (DyN, AFP y Redacción Central)

Panorama: El paso que viene

La visita del director-gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), durante la próxima semana, puede constituirse en el puntapié inicial, para que el gobierno argentino finalmente se decida a ingresar en la solución de los temas pendientes que dieron origen a una de las crisis económicas mas severas que se recuerden. El tándem Koehler-Krueger busca que la Argentina se erija como el leading-case de las nuevas guías directrices por las cuales el FMI otorgue asistencia financiera a los países en crisis. Este nuevo esquema fue aprobado en la ultima reunión de primavera del FMI pero será rubricado formalmente en la próxima asamblea que se celebrara en Dubai, Emiratos Arabes Unidos (EAU), a fines de septiembre próximo. No sólo eso, Koehler-Krueger quieren terminar con el mal habito de los gobiernos argentinos de no cumplir con los compromisos asumidos en los acuerdos firmados anteriormente con el FMI y que todos ellos terminaron o en una dispensa o bien en una crisis. Koehler viene al país con un dossier de asuntos para que se incluyan en la negociación de un nuevo acuerdo de largo plazo. En línea con lo anticipado por Colin Powell, Koehler busca darle el marco político institucional necesario, para que la Argentina se siente a negociar una serie de compromisos que fueron deliberadamente postergados, durante la transición de Eduardo Duhalde y que ahora asumen el carácter de impostergables. Hasta ahora, la administración Kirchner sólo ocupo su tiempo en atender asuntos de orden político y dejo en el tintero las reales causas de la crisis que hizo eclosión en diciembre de 2001. En primer lugar, la consigna es negociar ya. Consideran que desde aquí y hasta Dubai hay un tiempo mas que suficiente para definir los compromisos del acuerdo de largo plazo. En segundo lugar, las negociaciones deberán partir de presupuestos básicos alcanzados o logrados. Koehler sostiene que antes de acordar el gobierno debe haber definido el resarcimiento a los bancos derivados de la pesificacion asimétrica y de la diferencia por el pago de los amparos. Lo que no esta definido cual es el monto que se deberá pagar por los amparos aún pendientes y como el conflicto con el Poder Judicial no tiene solución esto pasa a ser un obstáculo serio para poder avanzar en el acuerdo. El otro presupuesto básico es que deberá definirse el ajuste de tarifas en los servicios privatizados para luego incluir en el acuerdo la adecuación de los contratos. En tercer lugar, el nuevo acuerdo va a contener un rígido compromiso fiscal que asegure al menos un superávit –sin considerar el pago de intereses-, mayor al 5 por ciento del PBI, lo que supone una fenomenal tasa de ahorro. Y no sólo esto, esto también obliga a realizar una serie de economías que implican recortes de gastos en las distintas estructuras del Estado. En cuarto lugar, el dossier «K» contiene un claro mensaje hacia los gobiernos provinciales para que no obstaculicen el acuerdo y que encaren una profunda reforma política y hasta institucional que vaya mas allá de la nueva ley de Coparticipación Federal de Impuestos. (DyN)

López Murphy: «Una señal de confianza»

El líder de Recrear, Ricardo López Murphy, estimó ayer que la deuda «tendrá que ser reestructurada a largo plazo». «Argentina va a tener que hacer un esfuerzo como nunca lo hizo en su vida» para superar la situación actual, comentó el ex candidato presidencial. El dirigente consideró en Madrid que la decisión del FMI de poner a disposición de Argentina 320 millones de dólares facilita «el retorno a la normalidad» del país. López Murphy indicó que el anuncio efectuado por el FMI ayer «más que una señal de confianza, es la posibilidad de retornar a la normalidad. Algo para lo que se requería el acuerdo de las instituciones internacionales». «Todo lo que lleve a relaciones más estructurales (con los organismos financieros internacionales) es positivo», dijo López Murphy, que en los últimos días participó en Madrid en varios seminarios con empresarios del país. López Murphy subrayó la importancia de la decisión del Fondo e insistió en que «no hay que olvidar que Argentina se salió del circuito financiero internacional», tras la crisis sufrida en los últimos dos años. «Los acreedores tendrán que hacer postergaciones de los pagos a recibir por muchos años», dijo el ex ministro de Economía de De la Rúa. El dirigente de Recrear calificó de «provechosa» su visita a España porque le permitió «explicar mi visión sobre Argentina y entender cómo se perciben los problemas de América Latina y de Argentina en Europa». «Aquí se conocen bien los problemas, aunque se les da un énfasis distinto», señaló, al tiempo que dijo que había detectado «una gran preocupación por los problemas de institucionalidad en Argentina». Asimismo consideró que su país tiene que «reconstruir ahora su credibilidad. La agenda para la recomposición de las instituciones crecerá con el tiempo. Habrá recuperación si creamos instituciones que nos den credibilidad».