El incendio
El refugio fue destruido por un incendio el 30 de noviembre del 2011. El siniestro se desató por la tarde, hacia las 16:30, en un sector del techo. En el inmueble se encontraba una encargada y una familia de turistas, quienes poco y nada pudieron hacer cuando se percataron de las llamas. Cuando llegaron los bomberos, el refugio ya estaba destruido; su trabajo evitó que el fuego se propagara por las inmediaciones. “¡Un verdadero desastre!”, lamentó el entonces presidente del CAB, Ramón Chiocconi. “Lo más grave fue que se perdió una parte importante del museo de montaña que se había armado en el primer piso del refugio”, señaló. Dijo que había esquís, bastones, piquetas y numerosos elementos históricos, además de documentación perteneciente al CAB y a quien construyó el inmueble en la década del cuarenta, Otto Meiling. Al día siguiente, en un emotivo acto, amigos y socios del CAB prometieron reconstruir el refugio. El grupo Cofradía despidió con música una etapa en la historia del Berghof, que inició un nuevo ciclo, el de su reconstrucción. Claudio Fidani, concesionario del lugar, recordó la filosofía con la cual lo administró y también hizo sonar la campana de bronce, que pudo ser rescatada entre los escombros. El rito se repitió todos los jueves, antes de los espectáculos culturales. “Desapareció la parte física del Berghof, pero no su espíritu. Trabajaremos para reconstruirlo y reanudar los encuentros”, decía Fidani. Cofradía interpretó “La danza de los espíritus bien aventurados” y grandes y chicos se emocionaron ante los acordes, emitidos junto a las cenizas dejadas por el fuego y las provenientes del volcán Puyehue. Un atardecer gris, apagado, parecía despedir los restos del refugio. Ramón Chiocconi, explicó que “las razones por las cuales el refugio debe ser reconstruido son múltiples”. Hizo referencia a “la obligación moral, pues el refugio es patrimonio de la comunidad de montaña y de Bariloche” y también destacó la inserción que logró en el ámbito cultural de Bariloche. El refugio Berghof se encuentra a 7 kilómetros de la avenida Los Pioneros, subiendo por un camino de montaña. El predio, de seis hectáreas, incluyó la vivienda personal de Otto Meiling, dos cabañas de madera y el refugio. También había un taller donde se construyeron equipos de esquí, que fue destruido en la gran nevada de 1984. Solo quedó la chimenea, junto a la cual se construyó el nuevo refugio. El inmueble destruido por el fuego tenía dos plantas. En la inferior estaba el salón comedor, la cocina y depósitos. En la alta los sanitarios y varios salones armados en forma de museo.
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