El intendente Icare fue internado para un profundo chequeo médico

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El intendente Alberto Icare debió internarse ayer en el Hospital Privado Regional para profundizar el chequeo médico de rutina que le impone su condición de diabético crónico, aunque todo su entorno intentó minimizar el hecho.

La internación del mandatario se decidió tras cotejar el deterioro de su salud con el resultado de los estudios realizados la semana pasada, que señalaron una marcada suba del colesterol y la presión y un desequilibrio en el conteo de glóbulos rojos y blancos. Variables peligrosas para un paciente insulino-dependiente.

El entorno del intendente manejó con extrema cautela la información para evitar que su salud se convirtiera en un tema adverso en medio en la campaña electoral para la reforma de la Carta Orgánica. Sus colaboradores directos descartaron una estancia prolongada en el HPR, desmintieron los rumores de una inminente derivación a Buenos Aires -que circularon con insistencia durante la jornada- y sujetaron el eventual traspaso de mando a la evolución del tratamiento médico.

El secretario de Gobierno, Adolfo Fourés, se apresuró a señalar que el intendente continuaba a cargo del Ejecutivo, firmando resoluciones y gobernando desde el nosocomio, decisión que podría variar en el transcurso de la semana si debe permanecer internado.

Por la tarde se conoció el inconsistente parte médico firmado por la doctora Susana Spegni que sólo contribuyó a aumentar las sospechas sobre las dolencias que aquejan al mandatario.

La médica de cabecera de Icare informó que «fue sometido a una serie de estudios » debido a que los resultados de exámenes anteriores «no conformaron a los médicos» y señaló la existencia de «una alteración, producto de su enfermedad primaria y permanente, que merece ser estudiada».

Spegni anticipó que «de no mediar complicaciones, Icare permanecerá internado en el HPR durante las próximas 48 horas para finalizar los análisis y evaluar su recuperación» y que no descartan «practicarle otros estudios más complejos para descartar otras posibilidades».

Según trascendió en el círculo íntimo del jefe comunal, los médicos manejan dos diagnósticos tentativos: un cuadro de stress que pudo haber complicado la diabetes crónica de Icare o una posible afección renal que tendría incidencia directa sobre su «enfermedad primaria».

Icare completó los estudios de rutina el lunes por la noche y ayer, a las 8, concurrió al Hospital Privado para internarse sin dar mayores explicaciones a la comunidad.