El intendente impulsa una terminal con casino en Regina
Vazzana firmó la carta de intención con el actual concesionario y la empresa Casinos del Río financiaría la obra.
La actual terminal afecta al tránsito y está deteriorada.
Tras la frustrada apuesta por lograr un cierre anticipado de la concesión de la terminal de ómnibus, el jefe comunal reginense, Carlos Vazzana, presentó un proyecto para construir una nueva.
La propuesta fue adelantada el martes en la apertura de sesiones del Concejo Deliberante. En los próximos días elevará a los concejales el proyecto a través de una carta intención que firmó junto con el concesionario de la terminal y la empresa Casinos del Río, que financiará la obra.
El concesionario de la terminal deberá reacondicionar la estructura actual a fin de que se instale un casino en el lugar.
Si bien Vazzana adelantó la iniciativa a través de la firma de una carta intención, la definición sobre el proyecto quedará en manos del Concejo Deliberante que deberá avalar el acuerdo entre las partes a fin de que se puede concretar.
El intendente reginense pidió acompañamiento a la totalidad del cuerpo legislativo en el análisis y aprobación del proyecto, y en la integración de una comisión mixta para hacer el seguimiento en la ejecución del proyecto.
Vazzana realizó el anuncio en la apertura de sesiones, donde además adelantó otros proyectos de obras a ejecutar durante este año.
Sin embargo, el punto central de su mensaje de apertura giró sobre el proyecto para la nueva terminal. Dijo que demandará una inversión de 120 millones de pesos, que deberán ser aportados por la firma Casinos del Río.
“El objetivo es sacar la terminal del centro por el conflicto en el tránsito”, indicó el intendente.
La idea es trasladarla hacia la zona oeste, en un descampado al sur de la Ruta 22 , con acceso a través de una calle colectora en el ingreso a la ciudad por la calle Pioneros y el barrio Nuevo. La nueva estructura sería administrada por el mismo municipio.
El estado en el que se encuentra la terminal, en especial la condición de los baños, sumado a que la planta alta del edificio desde hace más de una década se encuentra en estado de abandono, generó críticas de los usuarios, y sobre esta base el municipio quiso formalizar su cierre.
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