El joven detenido habría confesado ambos hechos

ROCA (AR).- El joven detenido el viernes, cuando intentó sacar dinero de una caja de cobro de la sucursal roquense del Banco Río Negro, sería el mismo que el miércoles de la semana pasada se llevó 40.000 pesos de un mostrador del Bansud de Bariloche.

Al menos eso se desprende de la filmación de la entidad bancaria de la ciudad lacustre, donde se lo distinguiría claramente. Incluso, en aquella oportunidad habría estado acompañado por los mismos cómplices que lograron escapar cuando el joven fue detenido por unos de los cajeros del banco Río Negro.

Mientras tanto, se espera la entrega de las filmaciones de la sucursal roquense, donde estaría registrada la maniobra, ya que en el lugar donde intentaron dar el golpe hay dos cámaras de circuito cerrado de televisión.

Si bien el juez Juan Torres no brindó información a la prensa, trascendió que el propio joven habría confesado en sede policial su autoría en el hecho de Bariloche.

Anoche fue trasladado desde la comisaría Tercera a la alcaidía de Roca, y en las próximas horas sería llevado a los Tribunales donde será indagado por Torres.

También se especula que desde los juzgados barilochenses se pida el traslado del detenido hacia esa ciudad, aunque todavía no se había recibido ninguna confirmación, trascendió que una comisión policial barilochense viajaría mañana a Roca para trasladarlo.

De todos modos, el caso de Bariloche fue calificado como hurto -a pesar de que se llevaron alrededor de 40.000 pesos- por lo que el detenido recuperaría su libertad al ser un delito excarcelable.

Mientras tanto, la identidad del joven sigue siendo un misterio. Al momento de su detención no tenía su documento de identidad.

El detenido habría falseado en dos o tres oportunidades su identidad. En lo que sí se mantiene, es en que su lugar de residencia es la Capital Federal y que es colombiano.

«Saber su verdadero nombre puede ser un trámite de meses. Lo único que tenemos son sus huellas dactilares, y tendríamos que hacer un pedido a Colombia para que se comparen con los registros que allí posean», dijo ayer uno de los investigadores. A pesar de que el detenido habría confesado su autoría, no habría dado los nombres de sus cómplices.

El viernes pasado, el joven fue detenido por uno de los cajeros del segundo piso del Banco Río Negro de Roca, cuando estaba a punto de abrir una de las cajas de recaudación de impuestos de la entidad.

El joven había pasado hacia atrás del mostrador, aprovechando la ausencia de uno de los cajeros y la maniobra de dos de sus cómplices que entretenían a los primeros clientes de la fila. Este hecho fue caratulado como hurto en grado de tentativa.

El miércoles 29 de marzo, se produjo el insólito hurto en la sucursal Bariloche del Bansud.

Uno de los empleados dejó 40.000 pesos sobre la caja de uno de los cajeros. Este se ofreció a acompañar a una clienta para acompañarla a otro sector de la entidad.

El descuido fue aprovechado por el joven que estaría detenido en Roca. Metió la mano por debajo del vidrio, y tomó el fajo de billetes, mientras sus dos cómplices lo tapaban de las miradas del resto de los clientes.

El hurto es un delito excarcelable

ROCA (AR).- El joven detenido en Roca, tras el fallido intento de hurto en la sucursal roquense del Banco Río Negro, no irá a prisión aunque se demuestre que también tuvo participación en el caso de BanSud en Bariloche.

La causa es que en el caso de Bariloche -donde el hecho se llegó a consumar-, no se ejerció violencia para obtener el dinero ni contra las personas, por lo que es considerado hurto y no robo.

El artículo 162 del Código Penal establece una pena de un mes a dos años de prisión para el que cometiera un hurto. La pena prevista convierte al delito en excarcelable por ser menor a los tres años de cárcel.

Si se ejerciera violencia contra las personas o se violentara algún bien para cometer el delito, se estaría ante un robo, cuya pena es de un mes a seis años de prisión (artículo 164 del Código Penal).

Si durante el robo se produce un homicidio, el mínimo y el máximo de la pena ascienden a 10 y 25 años de prisión respectivamente.