El juez Vila protagonizó un escándalo en tribunales

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ROCA (AR).- Una confusión por una computadora terminó ayer en un escándalo en la Ciudad Judicial de Roca. Según informaron fuentes oficiales, fue cuando el presidente de la Cámara Tercera del Crimen Carlos Vila -denunciado por su esposa hace una semana por maltrato y amenazas- ingresó intempestivamente a su oficina, en medio de gritos e insultos hacia el personal y hacia su colega del tribunal, Aldo Rolando. El hecho tuvo lugar ayer minutos después de las 12:30 cuando una mujer identificada como “Andrea”, se presentó en la mesa de entradas del noveno piso del edificio ubicado sobre calle San Luis, casi avenida Roca. Según la información que trascendió tras el incidente y que “Río Negro” pudo confirmar con varias fuentes, la mujer dijo ser una empleada del juez Vila y que el propio magistrado le había solicitado retirar una computadora de su despacho. Al parecer el pedido recayó directamente en el secretario de la cámara, Oscar Mutchinick, quien derivó la inquietud a los camaristas Rolando y Fernando Sánchez Freytes. Desde la propia Cámara efectuaron las consultas a la Superintendencia de esta circunscripción, que es la única que tiene poder de custodia sobre los bienes, ya que todos interpretaron que se trataba de la computadora que el magistrado tenía para su tarea habitual. También efectuaron la consulta con el juez de Instrucción Daniel Tobares, quien investiga a Vila por la supuesta agresión y amenaza con armas que habría sufrido su esposa Yannina Pomiés. Allí se habría decidido informarle a la empleada de Vila que no se le entregaría la computadora oficial. Tras tomar conocimiento de la negativa, el propio magistrado -quien se encontraba con su abogado Jorge Crespo en cercanías del edificio- decidió ir por su computadora, aunque después trascendió que se trataba de una notebook de uso personal. Cabe recordar que tras la denuncia de su esposa, Vila presentó un certificado médico por una licencia de 30 días. Según testigos directos del hecho, Vila ingresó a los gritos y exigiendo la entrega de su equipo. No habrían faltado los insultos. Incluso los portazos y hasta “un pechazo” que habría sufrido el juez Rolando en medio del incidente. Finalmente entró y permaneció en su despacho durante varios minutos. A esa altura el escándalo se comentaba en casi todo el edificio y hasta el propio juez del Superior Tribunal de Justicia (STJ), Sergio Barotto fue informado de la situación. En tanto ayer y previo a este incidente, la legisladora Ana Piccinini solicitó al STJ una reunión con carácter de “urgente” para que el Consejo de la Magistratura evalúe la situación del juez Vila, tras la denuncia que se hizo pública por los hechos ocurridos en su vivienda particular. La legisladora dijo que la situación del camarista debe ser evaluada de manera inmediata y adoptar medidas en caso de que se confirmen las denuncias.