El 'León' rugió más fuerte que el 'Pumita'

En la mayoría de los casos las pruebas son impredecibles y en el TC2000 lo apuntado pasa seguido. Es más, fue lo que sucedió ayer en el nuevo autódromo de Viedma, ante algo más de doce mil aficionados. El campeón Gabriel Ponce de León llegó al triunfo después de sufrir toda clase de complicaciones en la clasificación y su serie, que lo hicieron largar desde el fondo.

Ponce de León ganó y llegó a la cima del certamen luego de haber largado décimonoveno la segunda prueba del año, realizar una gran remontada y ponerle el broche de oro a su notable trabajo con una maniobra extraordinaria para superar a su compañero de equipo, el debutante Diego Aventín.

La primera parte de la prueba tuvo como protagonistas a Lucas Armellini, Esteban Tuero, Diego Aventín, quien no largó bien ni la serie ni la final, y Juan M. Silva, quienes luchaban por la punta.

Armellini se mostró sólido cuando estuvo adelante, mientras que Tuero se demoró y fue superado por el «Pumita».

En tanto, el «Pato» Silva abandonó por problemas mecánicos en su auto cuando marchaba tercero.

Con un Armellini sólido, lo mismo que su escolta Aventín, la prueba tenía otros atractivos, como la lucha del «trencito» que venía atrás con Tuero aguantando a Néstor G. Furlán y Ponce de Léon, quien ya había iniciado su espectacular remontada, superando más de doce rivales.

En la decimotercera vuelta la prueba tuvo su primer golpe de escena. Armellini perdió rendimiento debido a una merma en su motor, se desconcentró y se pasó de largo. Primero lo pasó A-ventín, después el campeón de la categoría.

Los pilotos del equipo Berta con dos Ford Focus espectaculares se escaparon tirando juntos. El ganador era sólo una cuestión interna del equipo y de los protagonistas.

Ponce de León le mostró el auto en varios sectores, pero no arriesgó demasiado para evitar el toque, hasta que en la vigésimo tercera vuelta el campeón dejó de lado la cautela y se tiró para pasarlo en la primera curva del trazado y no pudo.

A partir de ese momento la atención se centró entre los compañeros de equipo. El campeón descontó la diferencia de siete segundos, a casi medio segundo por vuelta y en la vigésimo cuarta realizó una maniobra espectacular en la curva del aeropuerto para saltar a la punta. Fue por adentro y utilizando todo el «pianito» lo superó a Aventín, mien

tras que en la parte más veloz del trazado Furlán se sacó de encima a Tuero.

En ese momento se terminó la prueba, porque el «Pumita» Aventín no tuvo resto para seguir a su compañero de equipo y más atrás no hubo otras novedades.

Ponce de León no aflojó y sacó una luz de casi cuatro segundos para quedarse con notable victoria, como pasó en la apertura del certamen con Christian Ledesma, quien también ganó viniendo desde atrás en memorable remontada.

No sólo por el «uno-dos» de la marca, sino porque el pasado sábado un error de los mecánicos casi puso a Ponce de León al borde del abismo, fue una prueba diferente para el equipo que comanda «Ores- tito» Berta.

El mismo grupo ayer recuperó el auto luego de los golpes en la primera serie. Después, en la final, Le entregó una «joyita» al jo-ven campeón, el que manejan-do a la perfección se anotó como el pri-mer gana-dor del nuevo TC 2000 en Vi-edma. (AV).

Notas asociadas: «El auto que todo piloto quiere tener» A Corletta no le fue bien y se amargó Saiz cortó las cintas Cancio se las arregló con lo que tuvo Peón sólo piensa en responderle a la gente  

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