El «Lobo» tiene los dientes bien afilados

Le costó, y mucho, pero Gimnsia y Esgrima de La Plata se llevó los tres primeros puntos del torneo frente a un Almagro que sobre el final mereció mejor suerte. Claudio Enría y el debutante Gonzalo Vargas marcaron para el ganador, Osvaldo Miranda puso el transitorio empate.

De entrada los de Carlos Ischia salieron a presionar bien arriba y fueron los dueños absolutos del juego.

Tal es así que a los siete de comenzar el encuentro se pusieron arriba en el marcador, con un gol del siempre escurridizo Enría. El «Lobo continuó al ataque, con Lucas Lobos manejando todos los ataques. Pero Almadro despertó sobre el el final de la primera parte, Lucas Sparapani debordó y Miranda ganó de cabeza. 1-1 y a los vestuarios.

La segunda parte fue por momentos electrizantes, ninguno de los dos resignó terreno y las situaciones comenzaron a llegar, sobre todo porque los más talentosos tuvieron espacios.

A los 13 Bobadilla le ahogó el grito de gol a Castano, y ocho minutos más tarde el uruguayo Vargas puso cifras definitivas. Sólo la tuvo que empujar tras pase de Enría.

Claro que a los 27 Reinaldo Alderete dejó a Gimnasia con uno menos, y la visita se fue con todo al ataque. Pero la suerte estaba echada. A los 47 Castano pudo cambiarla, pero el festejo fue «Tripero».

Sin drama para el «Bambi»

Su rostro era evidencia suficiente de la frustración que lo embargaba. San Lorenzo había caído estrepitosamente con Olimpo 3 a 0 y las facciones del «Bambino» Veira lo decían todo.

Pero «Viejo zorro», el entrenador le quitó dramatismo al asunto, aunque reconoció como «justa» la derrota. «Esto recién empieza».

Luego intentó esbozar justificaciones. «Hasta el tiro en el palo del segundo tiempo, cuando estábamos 0 a 1, el partido estaba muy parejo. Ahí pudimos cambiar la historia, pero después ganó bien».

Más tarde agregó: «Después del 2 a 0 Olimpo manejó el juego, se cerró bien atrás, salió de contraataque y nosotros nos desesperamos en algunos momentos por tratar de descontar».

El defensor Walter García fue lapidario. Sencillamente dijo: «No hicimos nada de lo que teníamos previsto».