“El maltrato a los ancianos no es sólo de la familia; el Estado también maltrata”

Carta abierta a la comunidad de San Martín de los Andes: el maltrato y abandono de persona.

1) Para referirnos a este tema debemos remontarnos a la definición de violencia familiar, dentro de los parámetros ideológicos y socioculturales. Vivimos en una sociedad donde se da valor a la producción y al consumo, donde desde los medios masivos de comunicación se nos bombardea con imágenes de felicidad donde todos los que son felices son jóvenes brillantes que tienen trabajo de importancia social y, por sobre todas las cosas, no envejecen nunca.

Los ancianos han pasado por esta sociedad, han vivido trabajando, aportando desde sí para conformar una familia. Cuando viejos, sin poder trabajar, sin una jubilación digna que les permita desarrollar una vejez con tranquilidad, deben de depender de los otros para su subsistencia y cuidado. Pero estos otros suelen olvidarse o estar ocupados en su trabajo, profesiones y familia y suele suceder el maltrato más común en los ancianos: el abandono en un geriátrico, sacándoles su jubilación a través de un poder legal, con lo cual pagan el geriátrico y a veces ni siquiera eso.

Son depositados en geriátricos públicos donde el Estado es cómplice de estos maltratos y a veces es el principal responsable. Por falta de política social piensan que con privatizar está todo arreglado y el pueblo que se muera. Éstos son los administradores de nuestros impuestos.

Otras tantas veces el anciano queda depositado en un rincón de la casa desde donde ve cómo lo insultan, le toman el pelo y hasta le pegan. Muchas veces se ve el no cumplimiento de tratamiento médico o la ausencia de medicamento, lo que perjudica su estado de salud.

Una señora de San Martín de los Andes llamada Luisa Russignolo pasó días enteros levantando firmas para que en nuestra ciudad exista un hogar de ancianos. Luisa repartió carpetas con 4.500 firmas de vecinos que dicen sí a un hogar de ancianos. Estas carpetas las entregó a todos los bloques del Concejo Deliberante, a la señora intendenta y a la Secretaría de Desarrollo Humano.

2) Aquí quiero preguntar algo: ¿esta Secretaría no recibe una partida de dinero para ayudar a los que menos tienen? ¿No se puede hacer un hogar de ancianos en el comedor Rohde? Hace falta que saquen a los abuelos que hicieron grande este San Martín de los Andes, porque no fueron los politiqueros de turno ni los que pasaron por este municipio los que hicieron este pueblo.

Desterraron del comedor Rohde primero a Carlos Hermosilla, apartado de su familia para morir en otro lado. Después le tocó el turno a Ema Rubilar. También estaba Clorinda Morales, quien falleció lejos de este pueblo.

Hoy veo con mucho dolor a un pionero de nuestra ciudad al cual el municipio le alquila una pieza –que más que pieza es una cucha de perro–, al que los días 28 y 29 de octubre no le llevaron la comida y que el 31 tampoco pudo comer porque no había mercadería para cocinar. Porque Jerónimo San Martín no se puede valer por sí mismo, depende de los otros y a esos otros no les importa, si total es un viejo y por eso hay que mandarlo a Cutral Co.

Por eso insisto en el lote de Rohde y Fosfery, en el cual se puede hacer un hogar confortable con los impuestos que paga el pueblo, ¿o es que ese lote vale más como negocio inmobiliario? El maltrato no es sólo de la familia; el Estado también maltrata. El maltrato hacia los ancianos puede ser pasivo, abandono físico, abandono emocional; el maltrato activo, económico.

Hago esta carta abierta porque Jerónimo San Martín no se merece esto, ni ningún hijo de este pueblo.

No queremos gobernantes ciegos ni sordos. Ver salud y desarrollo humano, artículos 134 y 135 de la Constitución nacional.

Néstor Machado, DNI 93.692.077

San Martín de los Andes


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