El más importante de su vida

CHIVILCOY (Enviado especial).- En Chivilcoy se palpitaba por el automovilismo en épocas pasadas y el turf tuvo también sus años de gloria. Hoy el fútbol es el deporte por el que se suspira los domingos por la tarde. En la cancha o por tevé. En esta ciudad se camina a paso cansino, el tráfico tiene escasa adrenalina y los edificios se cuentan con los dedos de una mano. Es una localidad de veredas calmas y mate constante. La inseguridad no parece sufrirse y la gente es cálida pero distante. En general no se habla de la final cuando se está lejos del club ubicado en 22 de Octubre al 651. Independiente es una de las instituciones con más hinchas de la localidad, pero no hay que perder de vista que existen 14 clubes en la liga Chivilcoyana. El Rojo tuvo tiempos en que llenaba y fue cuando hacía de local en el estadio Municipal, que a la vez se ubicaba en el centro. Claro, ese reducto se demolió para levantar uno más lujoso en la ruta 30 y como esa obra quedó sólo en un par de columnas, Independiente se armó su estadio. A esa altura, había perdido muchos hinchas. El “Raúl Lungarso” (nombre de un ex presidente, hermano del actual) tiene capacidad para unas 2.500 personas, se inauguró en 1993 y hoy dicen que estará repleto. El Rojo pelea hace un par de décadas por un ascenso y este partido es el más importante en su vida futbolística. Lo más cerca que estuvo de saltar fue en 1998, cuando lo eliminó Huracán de Tres Arroyos, que después incluso llegaría a jugar en Primera.