El ‘matador’ que quiere la gente

CORDOBA (Especial).- Carlos Sainz, el español de Citröen de 42 años, volvió a ganar el “Rally de Argentina” por la octava fecha del mundial y se convirtió en esta provincia, en el piloto más exitoso de la historia del campeonato al conquistar su logro número 26 desde que se dedicó a la actividad. El madrileño, de una impresionante comunión con el público cordobés, corrió el rally paso a paso, no cometió errores propios y supo capitalizar los ajenos para retirarse ganador de una competencia que lo había recibido como tal en 1991, con Toyota, y en el 2002 con el Ford. Ahora, el “Matador” guió su Xsara WRC sin equivocaciones hasta el Estadio Córdoba para cantar victoria y tomarse revancha de su error cometido en el 2003 cuando venía ganando y un malentendido con su copiloto Marc Martí, hicieron perder una inmejorable oportunidad. Muchos pasaron por la punta en este Rally de Argentina, primero Petter Solberg con el Subaru, luego intentó Markko Martin hasta que destrozó su Focus y fue ahí cuando surgió Marcus Gronholm con el Peugeot 307, pero un puente en el “Pan de Azúcar”, echó por tierra sus aspiraciones. Entonces, Carlos Sainz, siempre ahí, sin cometer errores y conocedor como pocos de las entrañas del rally más importante del país se alzó con el triunfo, bien merecido y bien logrado. La conquista del ibérico, con su compañero de equipo Sebastien Loeb en segundo lugar y aumentando su abultada ventaja en el campeonato, no hace más que posicionar a Citröen como futuro campeón entre los constructores. Tercero fue el joven belga Francois Duval, de Ford, sacando a relucir, aunque lejos, su buen manejo para salvar el honor del óvalo en una carrera en la que su compañero Martin dilapidó sus aspiraciones rápidamente. Mikko Hirvonen, de Subaru, y Harri Rovanpera, de Peugeot, muy lejos, fueron cuarto y quinto respectivamente, sumando para las marcas mas que en lo personal. Quién logró un gran rally, fue el bonaerense Luis Pérez Companc con el Peugeot 206 WRC del equipo privado de Bozian, convirtiéndose en el mejor argentino a la vuelta de la difícil contienda. El Rally de Argentina, volvió a vivirse en Córdoba de la mejor forma, con una organización que orilló lo perfecto y que con el pasar de los años volvió a demostrar que está entre las mejores del mundial controlando a un masivo y numeroso público que volvió a ponerle el color a la prueba esperada por todos.

Una pena

Jorge Angeloni realizó un gran trabajo durante toda la carrera, pero una falla en el auto en la última prueba especial, la 26ª, lo dejó con las manos vacías cuando estaba para terminar en el podio del N-3. Igual, para el cutralquense, este rally le dejará un buen recuerdo. Distinta suerte tuvieron los otros pilotos de la región, quienes abandonaron en la primera etapa. Ellos fueron Wálter Suriani, Alejandro Pozzebón y Manuel Machinea, todos con Seat del Grupo N-3.

• “Ultra profesional”: Doscientos mil dólares son los que pagó Luis Pérez Companc para alquilarle al equipo Bozian Racing el Peugeot 206 WRC con el cual compitió en el rally cordobés. “Es un equipo ultra profesional”, fueron las palabras con las cuales el ex piloto de rally Gabriel Raies definió al equipo que le provee y atiende durante toda la carrera el auto que conduce Pérez Companc.

González y Suriani

Marcelo González (VW Gol) y Omar Suriani (Chevrolet Astra) fueron los ganadores de las Clases 2 y 3 del Turismo Nacional en el autódromo bahiense de Aldea Romana, completando la séptima fecha del año. González se transformó en un nuevo ganador que sumó la Clase 2 en la temporada luego de una apretada definición con Adrián Percaz (Escort), quien cruzó primero la meta pero recibió un recargo. Segundo se clasificó Juan Heguy (VW Gol) y tercero fue Adrián Chiriano (VW Gol). En tanto, el barilochense Javier Imaz (VW Gol) terminó en la decimoquinta posición. En la Clase 3, a Suriani lo escoltaron Carlos Okulovich (Honda Civic) y Lucas Armellini (Astra). El viedmense Ricardo Alzueta (Ford Escort) fue 28º, mientras el roquensse Javier Romera abandonó antes de cumplir la primera vuelta. (DyN)

Top Race con susto

Julio Catalán Magni (Citröen Xsara) y Gustavo Tadei (Chevrolet Vectra), ganaron las dos competencias que integraron la séptima doble convocatoria de la renovada Top Race que se disputaron en el autódromo Juan Manuel Fangio de Rosario. La primera final terminó con bandera roja en la vuelta 17 debido a un espectacular choque entre Martín Ferrari y Ariel Pacho, que motivó posteriormente el traslado de ambos a una clínica. Pacho sufrió traumatismo de cráneo con pérdida de conocimiento por algunos minutos, para luego superar el trance y ser compensado, por lo que deberá seguir internado hasta hoy en observación. Ferrari, por su parte, fue dado de alta

Martínez y un sueño hecho realidad

CORDOBA (Especial).- Una vez más, la victoria en el Grupo N-4 volvió a quedar en Córdoba de la mano de Gabriel Pozzo, aquel ex campeón del mundo 2001, que ahora en un Subaru Impreza armado en Almafuerte por los hermanos Barattero, pudo derrotar a los mejores exponentes del circuito internacional demostrando que su capacidad está intacta, más allá de seguir corriendo en el campeonato nacional. Si la alegría cordobesa fue la victoria de Pozzo, la tristeza y decepción fue el abandono de Marcos Ligato, tras volcar cuando lideraba entre los que suman por el mundial y dando por tierra por segundo año consecutivo, la posibilidad de también ganar en casa. Sebastian Beltrán, con otro Subaru de los “Barattero”, fue cuarto, a la postre en otra gran carrera y quedando a solo 30 segundos de subir al podio. Un poco más atrás, y completando su primera experiencia internacional, apareció Raúl Martínez con su Mitsubishi. El reginense cumplió con su objetivo de finalizar la prueba en su primer mundial al arribar en octava posición final, tras la dura contienda de cuatro días de duración en las serranías de Córdoba. “Estoy feliz, pude concluir mi primer mundial de rally merced a un gran trabajo del equipo sobre el auto que funcionó perfectamente los cuatro días de carrera. Llegar al Estadio Córdoba, más allá de la posición, es algo muy fuerte y difícil de describir”, dijo muy emocionado el “Rauly”. “Finalmente debo decir que el plan que me trazaron mi padre junto a Juan Pablo Raies funcionó a la perfección y sumé experiencia, muy importante en un rally que vale por tres o cuatro del nacional. Correr sobre caminos ‘huelleados’ me enseñó muchas cosas que seguramente las pondré en práctica en un futuro muy cercano. Por lo demás, sólo quiero agradecerle una vez más al equipo por el auto que me entregó, el Evo VI con el que me llevo un gran recuerdo porque en los próximos días el equipo “Raies Competición” me terminará de construir el Evo VIII para empezar a correr en la Vuelta de la Manzana”, agregó.