El mejor negocio lo hizo Gimnasia

CORDOBA (DyN) – Con tres estupendas intervenciones de su arquero debutante Juan Carlos Olave, una en la primera etapa y dos en la segunda, Gimnasia rescató ayer un valioso empate en su visita al remozado Talleres que fue el mejor de los dos por una simple razón: mostró más ambición.

No pudieron actuar en el equipo de Enzo Trossero el arquero Luis Islas y su eventual reemplazante Marcos Gutiérrez, lo que permitió el debut de Darío Capogrosso, de poco trabajo. En tanto, en la visita estrenó su nueva camiseta el volante ofensivo Matías Arce quien no respondió a las expectativas y dejó bien en claro que está muy lejos de ser el sustituto del recientemente transferido Mariano Messera.

El «Lobo» platense terminó con diez jugadores debido a la expulsión del mediocampista Esteban González, a los 36 minutos del complemento. El cotejo no tuvo una masiva concurrencia, apenas unas 7.000 personas se dieron cita al Olímpico cordobés.

El trámite del partido fue discreto, de ratos pobre, aunque es justo reconocer que en ese panorama fue Talleres el que más lo buscó ante un rival sin ideas que sólo atinó a defenderse, y a tratar de usufructuar alguna contra o error del rival.

Durante el primer tiempo Talleres fue más claro en la propuesta pese a que Claudio Pronetto -el destinado por Trossero para la generación de juego- fue muy bien absorbido por la marca rival, alternativa que le permitió a los dos volantes centrales, Maxi Salas y Lucas Rimoldi, a tomar el control del partido y a partir de esa instancia el equipo cordobés fue mucho mejor.

Pero enfrente estaba Olave, con su pasado «pirata» y todo lo que implica a la hora de enfrentar al eterno rival, para ahogar todos los intentos albiazules.

La primera de las decisivas contenciones del arquero «tripero» fue a los 18 minutos cuando logró desviar con mucho esfuerzo un tiro libre muy bien ejecutado por Pronetto.

Antes, acaso la única opción clara del equipo de Carlos Ramacciotti en esa parte, a los 9, una gran jugada individual de Larrosa dejó sólo a Arce ante el arquero, pero la desperdició inexplicablemente.

En el complemento, otra vez el uno de Gimnasia en dos ocasiones sucesivas le ahogó el grito a Talleres. Fue a los 14 minutos cuando resolvió con jerarquía con un efectivo manotazo una entrada franca de Carlos González, la pelota le quedó a Bustos que tocó hacia atrás para la entrada frontal de Pronetto y el derechazo del nueve tallarín fue nuevamente desviada con otro manotazo espectacular del ex Belgrano.

Gimnasia tuvo otra, casi de casualidad, fue sobre la media hora cuando Lobos estrelló en el travesaño de Capogrosso un derechazo espectacular. Fue empate en cero, pero el balance final dejó a Talleres mucho mejor parado ante un rival timorato, muy lejos del efectivo equipo de temporadas pasadas. Aunque claro, esto recién comienza y hay tiempo suficiente para cambiar.