«El Mercosur nos dejó desamparados», criticó Gargano

RIO DE JANEIRO (DPA) – El canciller de Uruguay, Reinaldo Gargano, afirmó ayer que su país «quedó desamparado» por sus socios del Mercosur en el conflicto que mantiene con Argentina sobre la instalación de fábricas de papel sobre el margen oriental del río fronterizo.

«Uruguay siempre esperó que los socios del Mercosur adoptasen una postura más clara sobre ese problema, ya que el asunto en sí cuestiona la propia razón de existir del Mercosur», consideró el ministro socialista, en entrevista que divulgó el portal G1 de la Rede Globo.

«Brasil decidió no pronunciarse sobre el caso para no provocar una ruptura en el bloque. Claro que eso es bueno para los intereses de Brasil, pero es evidente que Uruguay quedó desamparado en esa cuestión», consideró. Uruguay pretendía que el Mercosur, formado además por Paraguay y Venezuela, se pronunciara específicamente sobre los cortes de rutas fronterizas promovidos por los ambientalistas argentinos como forma de protestar contra las papeleras, que, alegan, contaminarán el río común.

«Lula (el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva) dijo una vez que para ser líder se debe actuar con grandeza y generosidad. En el plano económico y social, Brasil intentó hacer eso. Está claro. Pero el liderato también se demuestra en otras situaciones, como el problema entre Uruguay y Argentina, y eso no sucedió», agregó.

Sobre la actuación de Brasil, a cargo de la presidencia protempore del bloque, la cual pasó este viernes a Paraguay, Gargano opinó que fue «muy positiva» y consideró que Brasil tiene «un papel fundamental» en el proceso de integración regional.

En su opinión, «el paso más importante» dado por Brasil fue su disposición a ayudar a los países menores. «Es una actitud nueva, distinta, y que busca alterar el 'status quo' que existe dentro del bloque».

Gargano aseguró que su país no pretende abandonar el Mercosur, pese a las críticas que Montevideo viene haciéndole al bloque con relación a las asimetrías económicas existentes dentro del mismo, y que lo perjudican al igual que a Paraguay.

«Para Uruguay y Paraguay existe un efecto doble de integración. La competitividad de nuestras industrias no llega ni cerca de la competitividad de las industrias brasileñas y argentinas, lo que acaba siendo un problema», explicó. «Por otro lado, nuestro intercambio comercial creció de forma espectacular desde 1994, y hay muchas empresas uruguayas que quieren continuar con ese proceso de integración. Nuestros empresarios no quieren renunciar a ese comercio de ninguna manera», agregó. (DPA)