El ministro Kulfas no dio definiciones sobre la continuidad de la Emergencia Frutícola

Durante la reunión, que acaba de finalizar, en la que participaron senadores nacionales de la región con el ministro de Producción y Trabajo de la Nación, Matías Kulfas, no hubo definiciones concretas sobre el futuro de la Ley de Emergencia para la cadena de producción de peras y manzanas de las provincias de Neuquén y Río Negro, que vence este fin de semana.

Sin señales del Gobierno, todo indicaría que la Ley terminará cayendo y junto a ella los beneficios impositivos con los que cuenta la actividad, y el comienzo del pago a la AFIP de las tres últimas temporadas por las sucesivas prórrogas que permitieron al sector privado postergar aportes y contribuciones de la Seguridad Social, al Régimen Previsional de Trabajadores Autónomos y al Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes (RS), así como la suspensión de la emisión y gestión de intimaciones y de juicios de ejecución fiscal.

“El tema lo tiene el ministerio de Economía y yo no querría anticipar una respuesta antes de conversar con ellos. Es consciente de la problemática del sector y se está pensando o bien en una prórroga u otras alternativas para la actividad”, señaló ante los senadores, y sin dar muchos detalles, el titular de la cartera de Producción.

Trascendió de fuentes del Senado que ya estaría definido, por parte del Ejecutivo, que la prórroga por un año más solicitada por los sectores productivos quedaría desechada. Sin cambios en los próximos días, la actividad frutícola deberá enfrentar, a partir del lunes, el pago de los tres años anteriores (con un plan de facilidades de pago) a los que le suma los aportes de la presente temporada. El stock de duda fiscal que se estima se lo ubica en torno a los 3.800 millones de pesos.