El MPP deja los actos masivos y recorre los barrios

CIPOLLETTI (AC).- «Nosotros, específicamente en Cipolletti, hemos cambiado la táctica electoral en virtud del grado de dependencia que existe entre los sectores más desprotegidos y el clientelismo municipal. La gente tiene miedo a mostrarse públicamente en actos y reuniones de partidos que no sean el oficial. Estamos haciendo reuniones en casi todos los barrios, en casas de vecinos pero no vamos a hacer actos masivos porque significa mucho dinero y dado que no necesitamos contarnos las costillas» La definición le corresponde al candidato a intendente Julio Salto del Movimiento Patagónico Popular, el que «sigue más vigente que nunca», según dijo el también titular del partido.

En esa línea sostuvo que luego de haber estado sometido en los dos últimos años a «traiciones conocidas» y a «operaciones políticas de todo tipo que intentaron eliminarlo», hoy el MPP «goza de la mejor salud», cuenta con aportes de miles de adherentes propios, independientes y extrapartidarios y es uno de los constructores del Movimiento de Acción Rionegrina (MARA), nucleamiento «que se erige como una de las cuatro alternativas» para llegar al gobierno en Río Negro.

Para Salto, la diferencia sustancial entre el MPP con el arriaguismo, el PJ y la UCR es que «nosotros creemos en la despartidización política del estado y en que se puede gobernar sin las presiones y sin los favores hacia un partido determinado».

Dando por hecho que van a ser gobierno en Cipolletti, Salto dijo que se desplegará una política de contención de gastos supérfluos, que se va a cambiar el rumbo de las políticas sociales «reemplazando al puntero político» por asistentes sociales, y que la obra pública «será un método para incorporar calidad de vida y no como maquillaje de la ciudad».

Habrá -enfatizó- «una incursión masiva en las políticas de desarrollo económico adoptando un rol protagónico desde el municipio y una planificación estratégica de emprendimientos económicos y pleno apoyo al sector privado».

«El intendente no debe ser el responsable de distribuir favores y prebendas sino que tiene que erigirse en el representante de las reivindicaciones de la ciudad».

La integración con Neuquén -sostuvo- no se debe dar en el marco de una competencia sino en el contexto de una complementación. «Río Negro tiene que asumir que el noroeste rionegrino es rionegrino y tiene que acompañar el proceso de desarrollo y crecimiento de las comunidades para equilibrar la influencia de Neuquén, hasta que existan posiciones parejas que puedan complementar políticas».

Como ejemplos, dijo que ahora no se puede «comparar ni equilibrar» la presencia en la actividad privada neuquina del BPN con «la desaparición de la entidad crediticia oficial de Río Negro», y menos aún cabe una comparación entre la defensa de los recursos petrolíferos y gasíferos que históricamente hace Neuquén «con las sucesivas postraciones que caracterizaron a las posturas de Río Negro».

Para el MPP -apuntó Salto- el sector de Balsa Las Perlas «es la cabecera de playa de Cipolletti para el gran desarrollo turístico de la margen sur».

En contra de una independización absoluta de ese paraje y en función de un proyecto que presentó el MPP, Salto dijo que se debe articular allí la figura de «comuna», con una autonomía de la población aunque manteniendo su integración con el municipio cipoleño.