El mundo de Pity en canciones

Intoxicados, el grupo de rock liderado por Cristian «Pity» Álvarez, presentó su nuevo disco «El exilio de las especies», en el que vuelve a entregar un puñado de buenas canciones.

«El exilio…» contiene doce temas que van desde un hip hop con temática urbana como «El comandante», un rocanrol, reggae, algún funk y muchas muestras de la veta cancionera de Álvarez, hijo pródigo del barrio de Piedrabuena.

El disco lo produjo Álvarez, quien firma como «el niño del maizal», pero bajo la custodia del bajista Jorge Ross y el tecladista Adrián Burbujas Pérez, quienes se encargaron de ordenar el delirio del líder de la banda desde la consola.

El arte de tapa hace referencia a los supuestos vínculos que se atribuyen a las pirámides egipcias y a los extraterrestres, temas que obsesionan a Pity, por eso su sobre interno está doblado en forma piramidal, y no deja de ser un buen trabajo del ilustrador Bruno Mencia, en su labor más lograda.

«El exilio de las especies» muestra las variopintas influencias y gusto de Álvarez en canciones «Quien soy», «Casi sin pensar» y «Jaime Marrón».

«El exilio…» se abre con «El comandante», un hip hop de excelente factura, en la que Pity tira frases como «mejor que ganes la vida peleando como un soldado, a tener tu tropa y no llevarla a ningún lado». También da sus definiciones sobre cierto tipo de liderazgo al señalar que «soy capitán, comandante, dirigente/trabajo con amigos pero no soy jefe». Lo sigue «Una noche con amigos», en la veta cancionera 'calamaresca' que Pity tanto ha copiado, pero escrita por Rossi y que seguramente será un hit.

El tercer lugar es para la trillada «Pila Pila», que en el contexto general del disco queda como una broma, mientras que en el cuarto está «Me vuelvo al sudeste», un rocanrol en el que Intoxicados demuestra que puede sonar mejor que Guasones y Pity demuestra que es cien veces más que Facundo Soto, cantante del combo platense. «A mi chica no le importa si me pisa un camión/ se fue con un peruano que es un Guns n' Roses/ que viene a medianoche y le hace creer que se va a casar con ella si se entrega otra vez», es una de las partes más logradas de este tema, en la que se

luce el Negro Carlos García López en guitarras.

«Quien soy» es una linda canción pop, en la que Pity se hace acompañar en voces por Débora Sol Álvarez, en la que además se destacan los arreglos de cuerdas y algún intermezzo hablado.

«Un secreto» es un reggae en la lectura de este ritmo que propone Pity, a la vez que «Casi sin pensar» arranca con un recitado astral del cantante mientras suenan una cuerdas que le dan paso a una de las mejores canciones del disco. «La vida me la regalaron y la muerte en cuotas estoy pagando», afirma este personaje que reconoce su adicción al paco.

«Mayonesa» es un juego electrónico bien dance que entrega buenos resultados, mientras que «Jaime Marrón» es un homenaje al fallecido padrino del funk James Brown, con la participación de García López en guitarra. Con un sample de James Brown (Jaime Marrón, según su traducción literal) arengando a su público, Intoxicados funkea a alto nivel, con unos notables arreglos de bronces.

«Del mar» es otra linda canción acusticona, con arreglos corales a lo Beach Boys, mientras que el cierre está a cargo del delirante «Himno a Bolaños».

En esta canción Pity homenajea a Roberto Gómez Bolaños, creador del Chavo del 8 o el Chapulín Colorado, en tono de marchita digna de Cha Cha Cha, con Alfredo Casero y sus huestes.

(Télam/AR).