El municipio pide el desalojo de Torres del Solar

La comuna neuquina usó como argumento un informe de la UNC que planteó la necesidad de su reformulación estructural

NEUQUEN (AN).- El subsecretario de Gestión Urbana de Neuquén, Carlos Di Camillo, presentó ayer un demoledor informe -realizado por un equipo de profesionales de las universidades del Comahue y de Córdoba- que recomienda el desalojo del polémico edificio Torres del Solar para su reformulación estructural y su adecuación a las normas de seguridad.

Di Camillo fue contundente. «El edificio (ubicado en el corazón del microcentro capitalino) no reúne las condiciones mínimas de seguridad», afirmó el funcionario, quien aclaró que luego de los refuerzos será perfectamente habitable.

El informe, que le costó 27.000 dólares a la municipalidad, será entregado a la Justicia, que decidirá si corresponde o no la evacuación de las 22 familias que viven en las torres de 64 departamentos.

El funcionario de la comuna afirmó que el edificio no cumple con las normas de seguridad que establece el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres) y tampoco con las reglas menos rígidas, que son comunes en zonas donde no hay riesgo sísmico. Di Camillo reconoció que las estructuras podrían «ceder» en caso de producirse un viento muy fuerte «vientos muy extremos», como sería el caso de un ciclón.

«¿Quién me va a sacar? ¿Por qué no me impidieron que ocupara mi casa? ¿Quién se hace cargo de lo que pagué?», se preguntó indignado Marcelo Roberto, un hombre que vive en el tercer piso de Torres del Solar y que fue el primero en ocupar el departamento, por el que todavía está pagando (ver aparte).

La respuesta de la empresa Deveco, con sede en la Capital Federal, no se hizo esperar. El ingeniero Luis Laino, gerente general de la firma, afirmó en diálogo telefónico que «la empresa no tiene que desalojar nada. Estas son cuestiones internas de la municipalidad. El edificio tiene el final de obra hace más de dos años».

-Según la municipalidad, el final de obra es provisorio -le advirtió «Río Negro».

-No hay finales de obra provisorios. Un final de obra es un final de obra, el cero es el cero y el todo es el todo -contestó Laino.

El caso, que desde hace más de un año viene siendo tratado por este diario, lejos de llegar a un final alimenta una gran bola de nieve. A saber: los actuales funcionarios municipales, que tuvieron hacerse cargo de una cuestión que dejó inconclusa la anterior gestión, tendrán que afrontar los corcoveos de la empresa y su socia neuquina -la inmobiliaria Fabal- quienes se niegan a hacer las modificaciones estructurales y mucho menos a afrontar el pago de los 27.000 pesos del estudio. La comuna, además, deberá soportar el reclamo de los vecinos que ocupan los departamentos, que en algunos casos ya hicieron la escritura correspondiente y además pagan impuestos municipales y provinciales.

Las habilitaciones provisorias fueron firmadas por profesionales matriculados que trabajan en reparticiones comunales, tal es el caso del director de Obras Particulares, Sergio Rivas.

Di Camillo adelantó que cada uno de los matriculados deberá responder por su firma y recordó que la comuna no ha hecho más que responder a las inquietudes del Centro de Ingenieros de Neuquén y de la Defensoría del Pueblo. Para el funcionario, los estudios presentados por la empresa Deveco no se hicieron sobre premisas ciertas por lo que el único estudio válido es el que elaboraron los profesionales de las dos universidades.

«Alguien tiene que hacerse responsable»

NEUQUEN (AN).- «Son los ahorros de toda una vida. De la noche a la mañana no nos pueden sacar. Está claro que acá alguien tiene que hacerse responsable».

La síntesis la hizo el propietario de un departamento del décimo piso de Torres del Solar.

El hombre, un jubilado, que sólo dijo su apellido (Vega), aclaró que el departamento está a nombre de su esposa y que les costó alrededor de 90.000 pesos.

«Nosotros hicimos todo bien y siempre pagamos en término. La responsabilidad primaria es de la municipalidad que dio las habilitaciones y de la empresa», afirmó Vega, un hombre de 70 años que desde octubre del año pasado vive en el edificio que se encuentra en la esquina de Alberdi y Buenos Aires.

Marcelo Roberto, un vecino de Vega, habló en los mismos términos y comentó que hace un tiempo -cuando el tema empezó a ocupar páginas en este diario- consultó a un abogado que le advirtió sobre el terreno pantanoso en que se encontraba construida la obra.

«Resulta que ahora ese abogado es Marcelo Inaudi, que ahora avisa que hay que dejar el edificio».

Inaudi, es actualmente subsecretario General de la comuna neuquina.

Los vecinos, que ayer a la tarde todavía no digerían el mal trago de la noticia, anticiparon que tomarán alguna medida en conjunto. (AN)


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