El neuquino dejó de bailar,pero sigue soñando

El pobre soñador neuquino no tenía grandes chances. No con la compañera que le había tocado: Silvia Suller. Y eso quedó demostrado anteanoche cuando la escandalosa vedette ni siquiera se presentó al programa que conduce Marcelo Tinelli, «Bailando por un sueño 4». Conclusión: Fernando Ragnini, el neuquino de 35 años, quedó eliminado del concurso.

Pero al menos, Fernando tuvo su premio. «Por lo curioso de la situación», tal como calificó Tinelli al bochornoso espectáculo que dio -y sigue dando en los medios- Silvia Suller, la Fundación Ideas del Sur le cumplirá el sueño al neuquino (ayudar a Susana, una mujer de 24 años que sufre insuficiencia renal crónica a que reciba el tratamiento adecuado y con los gastos que pueda tener después del transplante de riñón por el que está en una lista de espera).

Como si su decadente aporte al espectáculo de los bailes y los sueños no hubiera sido suficiente, ayer, Suller siguió su maratón por otros programas. Y, entre otros, eligió de blanco a su ex compañero de baile. La vedette acusó a Ragnini, de «mitómano» y dijo que «no era profesional».

Fuera del show que sabe alimentar Suller, «Bailando por un sueño» tuvo su espectáculo aparte de drama y de comedia. Del lado del drama, nuevamente, Moria Casán, como jurado, y Carmen Barbieri, como bailarina, se enfrentaron. Sólo que esta vez, Barbieri terminó llorando ante cámaras. La comedia estuvo a cargo de Iliana Calabró, que bailó salsa junto a Maximiliano D'Iorio, el soñador de Mar del Plata, y después cantó como sólo ella sabe hacerlo.

La favorita, volvió a ser Nina peloso, que con los piqueteros como público, se llevó el máximo puntaje del jurado.