El oficialismo en Bariloche apura los tiempos para sacar el presupuesto
Juntos quiere tratar el proyecto antes del 10 de diciembre, cuando cambia la conformación del Concejo Deliberante y el bloque reduce la cantidad de bancas.
El Concejo Deliberante de Bariloche cambia la táctica y anticipa el tratamiento del presupuesto de Gennuso. Archivo
El presupuesto anual del municipio y las ordenanzas fiscal y tarifaria suelen recibir aprobación en la última sesión del año, pero esta vez el oficialismo en Bariloche decidió acelerar el trámite para tener las normas sancionadas antes del recambio de autoridades, prevista para el 10 de diciembre.
El intendente Gustavo Gennuso tiene su continuidad garantizada, pero su bloque de concejales quedará disminuido y por eso necesita que los proyectos sean tratados y aprobados con la composición actual, a fin de evitar sobresaltos.
De los once que tiene el Concejo, a partir del recambio Juntos Somos Río Negro retendrá cinco, dos menos que en la actualidad. El resto se repartirán entre cuatro bloques.
El presupuesto anual tendría el camino más fácil porque necesita una mayoría simple de seis votos, pero al oficialismo le resultaría más arduo tejer las alianzas para sacar la reforma tributaria, que necesita ocho votos.
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La composición actual le asegura a Gennuso ese número entre los 7 concejales propios y el aliado del Pro. Los otros tres son del FpV.
A partir del 10 de diciembre Juntos tendrá sólo 5 concejales, el FpV mantiene su bloque de 3, y habrá uno del partido vecinal Podemos, uno de Cambiemos Bariloche (UCR) y uno del Partido Unión y Libertad.
La primera reunión ampliada de las comisiones de Gobierno y Legales, y de Economía para tratar las iniciativas se realizó el lunes y el secretario de Hacienda, Diego Quintana, fue citado a brindar explicaciones. No estuvieron los concejales del Frente para la Victoria.
Para el viernes están previstas las dos audiencias públicas obligatorias, que despertaron escaso interés.
El presupuesto que elaboró Gennuso para el próximo año es de 3.575 millones de pesos, los gastos corrientes 2.787 millones y los ingresos de jurisdicción municipal alcanzarían los 2.025 millones.
La tasa de Servicios tiene aumentos promedio del 40% respecto de los importes actuales, que resultan de aplicar las actualizaciones del valor fiscal de cada inmueble.
La última sesión del año, en los antecedentes
El presupuesto que está vigente fue aprobado por el Concejo el 20 de diciembre del año pasado. El de 2018 se aprobó el 27 de diciembre del año anterior y el de 2017 el 15 de diciembre de 2016. Cuando ingresaron los actuales concejales (en diciembre de 2015) el municipio funcionó con un presupuesto prorrogado, hasta que en agosto de 2016 aprobó el definitivo.
De modo que este año Juntos se fijó el objetivo de no pasarse del 10 de diciembre y para eso elaboraron un ajustado cronograma.
La presidente de la Comisión de Economía, Julia Fernández, dijo que el lunes pudieron conocer los “lineamientos principales” de parte del secretario de Hacienda, Diego Quintana, quien les aportó hojas de cálculo e información adicional. Señaló que hay un plan específico para mantener bajo control la partida de sueldos y evitar el reemplazo de personas que se jubilan, que demanda al municipio fuertes desembolsos por una asignación especial prevista en el Estatuto, que suele llegar a 600 mil pesos por empleado, y que se pagan en cuotas.
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Otra explicación estuvo relacionada con la ausencia de partidas de gastos que son obligatorias por ordenanza. Según explicó el responsable de Hacienda, estarían “subsumidas” en otros programas.
El dictamen de asesoría letrada del Concejo observó también que el Ejecutivo no cumple en asignar el 7% de la recaudación de los tributos principales al presupuesto participativo. Por ordenanza, esa cifra el año próximo no debería ser inferior a los 144,2 millones y Gennuso sólo previó 43,6 millones.
Según Fernández, las audiencias públicas obligatorias de presupuesto y de ordenanza fiscal (que son un paso clave), ya están encaminadas y se realizarán el próximo viernes. Solo hay dos inscriptos para la audiencia por la fiscal y tarifaria y ningún interesado en opinar del presupuesto.
Después esta instancia, el Concejo profundizará el análisis para darle un cierre al presupuesto 2020 antes del recambio.
En el diseño de ingresos tributarios la tasa al turista se mantiene como uno de los puntos de conflicto. Gennuso necesita prorrogar su vigencia antes de marzo, pero aspira a renovarla ahora, ya que luego del 10 de diciembre no tendría los votos.
El Frente para la Victoria manifestó su oposición, pero hoy tiene sólo tres concejales y en el próximo Concejo mantendrá una presencia similar.
Sobre el tema transporte, que también genera controversias, Fernández calculó que no habría obstáculos para aprobar la partida de 100 millones de subsidio directo a la empresa Mi Bus que propuso el intendente, aunque el oficialismo espera que Hacienda aporte mayor precisión sobre el origen de esos recursos. Fernández dijo que “en parte se cubrirían con un ingreso extra por estacionamiento medido”.
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