El PAMI buscará cerrar acuerdos con más clínicas

ROCA (AR).- Decenas de jubilados ocuparon ayer la sede del PAMI en Río Negro, indignados por el nuevo esquema de prestaciones que los obligaría a trasladarse desde su ciudad hacia Cipolletti para realizarse atenciones de alta complejidad.

Mientras tanto, las nuevas autoridades del organismo en la provincia intentaron aquietar las aguas y llevar tranquilidad a los afiliados, asegurando que durante la próxima semana se firmarán convenios particulares con nosocomios privados de distintas ciudades y de esa manera quedarán garantizados todos los servicios sin necesidad de derivaciones.

No obstante, se admitió que el principal problema se presenta en Roca, porque los sanatorios e institutos especializados no quieren establecer vínculos por fuera de la Federación de Clínicas (Feclir).

Los jubilados colmaron ayer las instalaciones del PAMI en Roca y discutieron acaloradamente sobre las alternativas a seguir, sin arribar a un acuerdo claro más allá de la cesión de un tiempo prudencial al nuevo interventor en Río Negro, Mario Porrino, para que solucione el conflicto.

Lo que sí quedó claro fue el rechazo a la atención exclusiva en la Fundación Médica de Río Negro y Neuquén, con sede en Cipolletti, y al «constante pase por arriba que hace PAMI central a la UGL de Río Negro, cerrando acuerdos sin que intervengan los verdaderos dueños de la obra social, que son los jubilados».

Porrino -quien permanece sin designación oficial- fue parte del debate y ante este diario indicó que no es real que todos los servicios estén cortados y sólo se pueda ir a Cipolletti, porque en todas las ciudades, salvo Roca, hay clínicas que prestan servicios a PAMI». Además recordó que los jubilados tienen como alternativa a los hospitales públicos.

«La política de PAMI es cerrar acuerdos directos con las clínicas y por eso en las próximas horas se harán las gestiones para que rápidamente se firmen todos los convenios con los que quieran firmar», agregó el gerente interventor.

En este sentido, detalló que en Bariloche y Viedma y están encaminados los acuerdos particulares.

El nuevo sistema que pretende implementar la obra social es similar al vigente para el primer nivel de atención, en el que rigen los médicos de cabecera. Para el caso de las grandes ciudades, donde hay más de un centro privado de alta complejidad, se propone hacer una división equitativa del listado de afiliados, para luego avisarle a los jubilados dónde tienen que ir a buscar atención cada vez que la necesiten.

Para el resto de las localidades se aspira a establecer cápitas diferenciadas de acuerdo al nivel de complejidad de sus clínicas.

«Por eso decimos que la Fundación Médica no tendrá exclusividad. A medida que cerremos acuerdos con otras entidades que presten los mismos servicios se revisarán los ítems superpuestos y se buscará que los afiliados no tengan que viajar más de lo necesario», apuntó Porrino.

La situación desatada desde que conoció el convenio firmado por PAMI y la Fundación Médica también generó reacciones en el ámbito político rionegrino.

El legislador de Encuentro, Luis Di Giácomo, expresó que «no puede estar en consideración solamente la cuestión contractual económica respecto de si el servicio es supuestamente más barato del que brindan otros establecimientos».

«Llamamos a la reflexión a las nuevas autoridades para que gestionen ante PAMI central la rectificación de esta injusta y arbitraria decisión», agregó el diputado provincial.

Por su parte, el legislador Carlos Peralta (PJ) remitió ayer una misiva a la directora ejecutiva de PAMI, Graciela Ocaña, donde la insta a «formalizar en carácter de urgente» la designación de Porrino.