El paso de la comitiva fue una atracción central

Marcelo Martínez

Los vecinos y turistas expectantes para ver pasar a Obama.

La visita de Barack Obama tuvo en vilo a gran parte de los habitantes de Bariloche por las calles cortadas y los incidentes registrados en el centro. Pero fue especialmente en la zona de los kilómetros, desde el ocho en adelante, que ante el paso de la comitiva estadounidense muchos turistas y vecinos se agolparon en cada sitio por donde iba a pasar el mandatario estadounidense para tratar de verlo y saludarlo. • “La vimos, abrió la ventanilla y la señora saludó”, decía entusiasmada una mujer que había recibido el saludo de Michelle Obama. Fue uno de los pocos momentos en que la primera dama rompió el protocolo de seguridad para agradecer las muestras de simpatía de quienes se habían acercado a la orilla de Puerto Pañuelo para ver cómo la familia Obama embarcaba en el Modesta Victoria. • Un matrimonio de Vista Alegre que se encontraba paseando en la ciudad no pudo resistirse a la idea de ver aunque sea un momento al presidente de EE.UU. “Estábamos de paseo y cuando escuchamos que estaban por acá nos vinimos. Estos (por los estadounidenses) se habrán mandado muchas macanas, pero siguen siendo un gran país, no todos los días se puede ver a un presidente de EE.UU.”. • Mario, un jubilado barilochense de 67 años , persiguió a la comitiva presidencial durante varios kilómetros en su bicicleta, hasta las puertas mismas del Llao Llao. “Salí a andar desde mi casa, en el kilómetro 8,5 y en un momento me pasa toda la comitiva. Así que cuando pasaron de vuelta los seguí y acá estoy”, señaló en Puerto Pañuelo.

Bariloche