El PJ listo para debatir, pero no sobre el caso Costanzo

De Remo Costanzo no se habla.

Con esta consigna se reúne mañana el Consejo Provincial del PJ rionegrino, que tratará una agenda que no contempla el análisis de la situación por la que atraviesa el senador nacional, envuelto en el escándalo de los sobornos.

El cónclave se concretará en Viedma. Ayer, el presidente del PJ y aliado de primera línea de Costanzo, Carlos Larreguy, dijo a este diario que hasta «tanto la Justicia no resuelva los hechos del Senado que se encuentra investigando, el partido no emitirá opinión sobre el tema».

Esta es la segunda vez que se reúne el Consejo desde que estalló el escándalo.

Este hecho, sumado a la crisis de poder que padece el peronismo provincial -una fuerza virtualmente partida entre el oficialismo de neto corte costancista y la oposición- mantiene virtualmente paralizado al partido.

Dentro de este esquema, el costancismo está pagando doble.

Estructura de poder que a lo largo de la transición fue dominante en el frente interno partidario, tiempo en que incluso se repuso de las tres derrotas que en elecciones para gobernador sufriera su líder, el costancismo transita hoy por la incertidumbre.

El escándalo del Senado esmerila con fiereza la imagen de Costanzo, quien ve así fracturada su aspiración de mantener la banca en las elecciones del 2001.

Porque cualquiera sea la conclusión a que arribe la Justicia, no es menos cierto que prima desde la sociedad una sanción difícil de levantar.

En tanto, Larreguy dijo ayer que al mar-gen de la situación de Costanzo, «existen otras cuestiones en el ámbito provincial que requieren ser tratadas en forma urgente». Habló entonces del diálogo con el gobierno y de la situación política provincial y nacional.

Se torna complejo sin embargo entender cómo el Consejo del PJ podrá mañana abordar el análisis de la situación política nacional soslayando la crisis del Senado.

Porque es precisamente esa deflagración la que define el problema político más grave de todos los que signan la transición argentina hacia la democracia.

Así, recién mañana se podrá determinar qué mecanismo implementará la máxima conducción del PJ para hablar de política nacional, pero no hablar de lo más grave que pasa en ella.

De todas maneras, Larreguy dijo ayer que el tema del diálogo con el gobierno rionegrino sigue siendo una cuestión de pri-mer rango para el PJ: «Estamos esperando que el gobernador Verani nos llame para acordar cuáles son las mejores salidas a la crisis de Río Negro».

Mientras tanto, Militancia Peronista -la franja del PJ que lidera el ex candidato a vicegobernador y ex secretario de Ciencia y Tecnología Juan Carlos Del Bello- volvió a reclamar la convocatoria al Congreso partidario para sancionar a Costanzo.

Fundamenta su reclamo en el hecho de que el senador desobedeció la decisión del Congreso de votar contra la ley de Reforma Laboral, punto de partida del escándalo del Senado.

Ayer, Ernesto Payllalef -dirigente de Militancia Peronista- afirmó que desde lo orgánico, el partido se encuentra atrapado entre un Consejo que no es citado por su presidente, el diputado nacional Miguel Pichetto, y un Consejo provincial «donde un sector de la mesa no quiere levantar olas. De esta manera, se hacen cómplices de la situación y ponen un manto de silencio sobre la cuestión. Sólo nosotros estamos planteando el rápido esclarecimiento del tema, el compromiso explícito con la denuncia y la aplicación de las sanciones políticas correspondientes».