El plan de nuevas cárceles prevé una para Bariloche

Se construirán ocho prisiones y cinco alcaidías en todo el país. El gobierno busca atemperar el hacinamiento de los reclusos. Esperan que la iniciativa reactive la construcción y genere trabajo.

BUENOS AIRES (DyN).- El presidente Fernando de la Rúa lanzó ayer el Plan de Construcción de Cárceles 2000, que demandará un costo de 150 millones de pesos y que incluye la la construcción de una prisión en San Carlos de Bariloche.

Ante la crudeza de los datos que reflejan un constante crecimiento del delito y el aumento de la población de las prisiones, que se ubica en 11,02 reclusos cada 10 mil habitantes, el presidente pidió que el plan se implemente sin demoras

El proyecto contempla entre los años 2001 y 2004 la construcción de ocho establecimientos carcelarios y cinco alcaidías y la ampliación y adecuación de otras unidades ya existentes en todo el país. Por ejemplo, se emplazarán establecimientos en Bariloche, las ciudades bonaerenses de Dolores y Mercedes, en Salta, Coronda (Santa Fe), Posadas y Posadas (Misiones),Paso de los Libres (Corrientes) y Ushuaia.

El presidente subrayó que el programa de construcción de cárceles, que se enmarca en el Plan Nacional de Infraestructura, le dará un fuerte impulso a la industria de la construcción y contribuirá de esta manera a «bajar los índices de desempleo».

Y en esa línea, el jefe del Estado pidió «llevar adelante sin demoras» el plan. Sin embargo, de acuerdo al cronograma de ejecución, las obras se iniciarían recién el año próximo.

El costo del plan, cuyo fin es federalizar territorialmente las unidades carcelarias, ampliar la infraestructura penitenciaria y humanizar el hábitat de los detenidos, alcanza los 150 millones de pesos, dijo a la prensa tras el acto la secretaria de Política Criminal y Asuntos Penitenciarios, Patricia Bullrich.

La funcionaria sostuvo que que las primeras cárceles que comenzarán a construirse en el marco de este programa serán el Complejo Federal de Condenados de Mercedes (Buenos Aires), el Centro Penitenciario Federal del Noroeste (Salta) y el Centro Penitenciario Federal de Córdoba-Santa Fe, en la localidad santafesina de Coronda.

Aclaró que los nuevos complejos albergarán hasta 1.800 reclusos, pero cada módulo, que estará a cargo de un director, no superará los 300 detenidos.

También reiteró que está prevista la demolición de la cárcel de Caseros, que según sostuvo el presidente De la Rúa en su discurso es un edificio «inservible y semiderruido que responde a un concepto viejo» de establecimiento penal.

El proyecto también contempla la construcción de los Complejos Penitenciarios Federales I y II de Ezeiza y Marcos Paz, el Centro de Detención Preventiva Buenos Aires, el Centro Penitenciario Federal de Posadas, el Centro Penitenciario Federal de Cuyo y los Centros Federales de Detención Preventiva (Alcaidías) en Eldorado (Misiones), Paso de los Libres (Corrientes), Ushuaia (Tierra del Fuego), Bariloche (Río Negro) y Dolores (Buenos Aires).

El plan incluye la reconversión de la infraestructura existente y la relocalización de cárceles ubicadas en zonas urbanas en áreas suburbanas.

En tal sentido, se han comenzado las tramitaciones con las provincias para el traslado de la Prisión Regional del Sur, en Neuquén, y de la Colonia Penal ubicada en General Roca, Río Negro, para reemplazarlas por nuevos y modernos establecimientos.

«Funcionales y coloridas»

Las nuevas cárceles que construirá el gobierno serán «más funcionales, coloridas, luminosas y sin rejas», según se detalla en la resolución del plan.

Contarán además con servicios de alimentación, lavandería, atención médica, talleres y mantenimiento edilicio privatizados.

Las rejas serán reemplazadas por puertas con vidrios blindados y habrá un sistema moderno con cámaras que permitirán el seguimiento de los movimientos de los detenidos.

Sarandría y «Pechi» Quiroga en el acto

ROCA (AR).- Además de la construcción de una nueva alcaidía en Bariloche, el interés regional por el lanzamiento del plan Cárceles 2000 estuvo dado por el anuncio de la relocalización de las unidades penitenciarias federales de Roca y Neuquén.

Los intendentes Ricardo Sarandría y Horacio Quiroga presenciaron el acto en el que la secretaria de Política Criminal y Asuntos Penitenciarios, Patricia Bullrich, explicó los detalles técnicos del proyecto diseñado para la reestruc- turación del sistema carcelario argentino. Ambos mandatarios estuvieron acompañados por el intendente de Senillosa, ciudad que albergará la nueva U-9.

Luego del acto en el que se anunció la construcción, remodelación y relocalización de las distintas dependencias, los jefes comunales de la región recibieron material referido a las obras que se harán en Roca y Senillosa. Cabe destacar que ayer sólo se presentó el plan y a partir de ahora comenzarán a definirse los detalles restantes hasta el inicio de las actividades.

En comunicación telefónica con «Río Negro», el intendente Ricardo Sarandría se mostró muy conforme y esperanzado con el proyecto que cambiará la ubicación de la colonia penal. Según las últimas novedades, hay muchas posibilidades de que el lugar elegido sean las tierras cedidas tiempo atrás por el INTA en J. J. Gómez.

Un detalle que destacó el mandatario roquense fue que al término de su discurso, De la Rúa se acercó a saludarlos y cuando lo vio (a Sarandría) le manifestó: «A Roca le vamos a sacar el tapón que significa la Colonia Penal y le cambiaremos la cara a la ciudad».


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