El plan vial rionegrino debe ser política de Estado

Por José Luis Rodríguez

Si el futuro del país es la Patagonia, región que, por tener un presidente de su tierra, tiene la gran oportunidad de revertir la histórica postergación a la que ha sido sometida, no debemos dudar en preparar a Río Negro para ser el centro del país y para ello es fundamental una infraestructura vial, que no sólo nos integre como provincia sino especialmente con el país y el Mercosur.

Si el futuro del país es la Patagonia, región que, por tener un presidente de su tierra, tiene la gran oportunidad de revertir la histórica postergación a la que ha sido sometida, no debemos dudar en preparar a Río Negro para ser el centro del país y para ello es fundamental una infraestructura vial, que no sólo nos integre como provincia sino especialmente con el país y el Mercosur.

Hoy, la ruta Conquistadores del Desierto por el norte, que conduce el tránsito de Buenos Aires y Cuyo por el límite oeste de la provincia de Río Negro, la colapsada ruta nacional Nº 22, la dinamitada Japonesa, el ripio de la ruta Nº 23 y el de la ruta Nº 6 hacen que Río Negro esté excluida de la integración no sólo provincial, sino en el marco del país y el Mercosur.

Hoy, la ruta Conquistadores del Desierto por el norte, que conduce el tránsito de Buenos Aires y Cuyo por el límite oeste de la provincia de Río Negro, la colapsada ruta nacional Nº 22, la dinamitada Japonesa, el ripio de la ruta Nº 23 y el de la ruta Nº 6 hacen que Río Negro esté excluida de la integración no sólo provincial, sino en el marco del país y el Mercosur.

Esta realidad torna necesario un plan vial, como política de Estado, que contenga:

Esta realidad torna necesario un plan vial, como política de Estado, que contenga:

*Asfalto de la ruta Nº 23: que la convierta en el corredor bioceánico del sur, complementado por la ruta Nº 22 con Zapala-Lonquimay, integrando el océano Atlántico, el puerto de San Antonio Este y el de Bahía Blanca con el corredor de los lagos y con Chile y el océano Pacífico.

*Asfalto de la ruta Nº 23: que la convierta en el corredor bioceánico del sur, complementado por la ruta Nº 22 con Zapala-Lonquimay, integrando el océano Atlántico, el puerto de San Antonio Este y el de Bahía Blanca con el corredor de los lagos y con Chile y el océano Pacífico.

Es importante destacar que su asfalto no significa sólo una obra para los habitantes de nuestra Línea Sur, sino que se trata de una obra primordial para la comunicación de transporte comercial, uniendo los centros de producción del centro del país con los mercados de Medio Oriente por un lado, y turístico por otro, acortando las distancias de todo el país con la zona andina y brindando mayor seguridad.

Es importante destacar que su asfalto no significa sólo una obra para los habitantes de nuestra Línea Sur, sino que se trata de una obra primordial para la comunicación de transporte comercial, uniendo los centros de producción del centro del país con los mercados de Medio Oriente por un lado, y turístico por otro, acortando las distancias de todo el país con la zona andina y brindando mayor seguridad.

*Ensanchamiento de la ruta Nº 22 y autopista: no son excluyentes la ampliación de la actual traza de la ruta Nº 22 y una autopista -ya sea por la barda norte o por la margen sur del río Negro-.

*Ensanchamiento de la ruta Nº 22 y autopista: no son excluyentes la ampliación de la actual traza de la ruta Nº 22 y una autopista -ya sea por la barda norte o por la margen sur del río Negro-.

Debemos pensar en una autopista que libere al centro del Valle -dejando de ser una suerte de avenida de la ciudad lineal que constituye- de un tránsito tan intenso como el existente, con la consecuente inseguridad que genera.

Debemos pensar en una autopista que libere al centro del Valle -dejando de ser una suerte de avenida de la ciudad lineal que constituye- de un tránsito tan intenso como el existente, con la consecuente inseguridad que genera.

La ruta Nº 22 tiene una sobrecarga en el tramo Roca-Cipolletti y está al límite en el tramo Regina-Roca, convirtiéndose de este modo en la más peligrosa del país. Para solucionar este problema hay que tener en cuenta que el 80% de este tránsito es local, es decir interciudades valletanas, que ningún proyecto que obligue a transitar para acceder a una autopista la misma distancia que la necesaria para ir de un pueblo a otro puede ser convocante y desagotar de la ruta 22, pues sólo el 20% restante, que es foráneo, podría circular por las rutas alternativas.

La ruta Nº 22 tiene una sobrecarga en el tramo Roca-Cipolletti y está al límite en el tramo Regina-Roca, convirtiéndose de este modo en la más peligrosa del país. Para solucionar este problema hay que tener en cuenta que el 80% de este tránsito es local, es decir interciudades valletanas, que ningún proyecto que obligue a transitar para acceder a una autopista la misma distancia que la necesaria para ir de un pueblo a otro puede ser convocante y desagotar de la ruta 22, pues sólo el 20% restante, que es foráneo, podría circular por las rutas alternativas.

Es necesario tener una autopista, en mi opinión, que tome por la margen sur del río Negro como alternativa del tránsito del Centro del país hacia la Patagonia. Si tenemos en cuenta que podemos llegar a la capital del «corredor de los lagos», San Carlos de Bariloche, con 70 kilómetros menos, integrando la provincia no sólo en dirección este-oeste sino también norte-sur, nos permitiría ganar en integración, seguridad y distancia. Además se incorporaría un corredor turístico espectacular acompañando al río y al valle agroturístico a la izquierda y la meseta y el corredor paleontológico a la derecha, efecto que no se logra con la opción barda norte.

Es necesario tener una autopista, en mi opinión, que tome por la margen sur del río Negro como alternativa del tránsito del Centro del país hacia la Patagonia. Si tenemos en cuenta que podemos llegar a la capital del «corredor de los lagos», San Carlos de Bariloche, con 70 kilómetros menos, integrando la provincia no sólo en dirección este-oeste sino también norte-sur, nos permitiría ganar en integración, seguridad y distancia. Además se incorporaría un corredor turístico espectacular acompañando al río y al valle agroturístico a la izquierda y la meseta y el corredor paleontológico a la derecha, efecto que no se logra con la opción barda norte.

*Asfalto de las rutas Nº 6 y 8: que unan el corredor de la ruta Nº 22 con la 23 y por ende integre el norte y el sur, ofreciendo a la circulación desde Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba (70% de la población del país) llegar a la Patagonia por el Alto Valle por una vía que reduciría la distancia en 70 km y menos peligrosa. En este caso la ruta Nº 6 conduciría en forma directa a este destino y la ruta 8 se incorporaría a la ruta 23 por la localidad de Los Menucos, que tiene todas las posibilidades de convertirse en el centro económico de la Línea Sur, no sólo por sus condiciones de producción ganadera y turísticas, sino principalmente por su futuro minero.

*Asfalto de las rutas Nº 6 y 8: que unan el corredor de la ruta Nº 22 con la 23 y por ende integre el norte y el sur, ofreciendo a la circulación desde Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba (70% de la población del país) llegar a la Patagonia por el Alto Valle por una vía que reduciría la distancia en 70 km y menos peligrosa. En este caso la ruta Nº 6 conduciría en forma directa a este destino y la ruta 8 se incorporaría a la ruta 23 por la localidad de Los Menucos, que tiene todas las posibilidades de convertirse en el centro económico de la Línea Sur, no sólo por sus condiciones de producción ganadera y turísticas, sino principalmente por su futuro minero.

*Playas Doradas: indudablemente con este balneario se abre un nuevo destino turístico en Río Negro, tanto por la calidad de sus playas como por su cercanía con los avistajes de ballenas, desde la misma costa en puerto Lobos. El asfalto de esta ruta convocará por un lado al tránsito del sur hacia las playas más norteñas, ya sean rionegrinas -como Las Grutas, ya consolidada- co-mo bonaerenses -Monte Hermoso, Necochea y Mar del Plata- y por otro a la circulación del norte y centro del país hacia los destinos marítimos patagónicos.

*Playas Doradas: indudablemente con este balneario se abre un nuevo destino turístico en Río Negro, tanto por la calidad de sus playas como por su cercanía con los avistajes de ballenas, desde la misma costa en puerto Lobos. El asfalto de esta ruta convocará por un lado al tránsito del sur hacia las playas más norteñas, ya sean rionegrinas -como Las Grutas, ya consolidada- co-mo bonaerenses -Monte Hermoso, Necochea y Mar del Plata- y por otro a la circulación del norte y centro del país hacia los destinos marítimos patagónicos.

*El asfalto de la ruta 1: conocida como el Camino de la Costa. Que integre a toda la costa rionegrina con un circuito turístico que comience en la desembocadura del río Negro y sus playas, pasando por la Lobería, bahía Rozas, bahía Creek, La Caleta, el Puerto, Las Grutas y Playas Doradas y culmine en puerto Lobos. Toda una zona con un futuro turístico sin límites y donde el asfalto actuará como convocante, no sólo del turismo sino principalmente de los inversores en servicios turísticos.

*El asfalto de la ruta 1: conocida como el Camino de la Costa. Que integre a toda la costa rionegrina con un circuito turístico que comience en la desembocadura del río Negro y sus playas, pasando por la Lobería, bahía Rozas, bahía Creek, La Caleta, el Puerto, Las Grutas y Playas Doradas y culmine en puerto Lobos. Toda una zona con un futuro turístico sin límites y donde el asfalto actuará como convocante, no sólo del turismo sino principalmente de los inversores en servicios turísticos.

Por último no debemos dejar de tener presente la importancia de un conjunto de vías de circulación internas que completan el plan vial, como son los puentes de Las Perlas en Cipolletti y el de Guardia Mitre -cercano a Viedma- o el asfalto de la ruta provincial Nº 57 hasta la Nº 6, la ruta del petróleo que une Catriel con Casa de Piedra, también de alto valor comercial y turístico, deben estar contemplados en el plan vial provincial.

Por último no debemos dejar de tener presente la importancia de un conjunto de vías de circulación internas que completan el plan vial, como son los puentes de Las Perlas en Cipolletti y el de Guardia Mitre -cercano a Viedma- o el asfalto de la ruta provincial Nº 57 hasta la Nº 6, la ruta del petróleo que une Catriel con Casa de Piedra, también de alto valor comercial y turístico, deben estar contemplados en el plan vial provincial.

 

 

(*) Ex ministro de Economía y actual legislador provincial

(*) Ex ministro de Economía y actual legislador provincial


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