El plástico es uno de sus mayores enemigos

SAN ANTONIO OESTE (ASA)- “La gran mayoría de las tortugas a las que tuvimos acceso los integrantes del programa, porque aparecen varadas o muertas en diversos puntos de nuestro país, poseen plástico en su aparato digestivo, ya sea el de las bolsas de nailon o pequeñas piezas de ese material, como tapas de aceite u otros productos” explicó Victoria González Carman, la integrante de ‘Pricma’ (Programa Regional de Investigación y Conservación de Tortugas Marinas de Argentina). La profesional expresó qué “las bolsas del tipo ‘camiseta’ o similares son las que más hallamos en el interior de estos reptiles, que ya sea porque las confunden con las medusas de las que se alimentan u otras pequeñas presas que ingieren las incorporan, y debido a que no las pueden digerir quedan alojadas en su organismo, y les producen sensación de saciedad, por lo que dejan de comer, muriendo de inanición o se alimentan menos de lo que deberían, y por ende no alcanzan los niveles de crecimiento normales a los que deberían arribar”. Este plástico producto de una contaminación que va en alza a lo largo de las costas del país es el que ocasiona que los índices de mortandad sean preocupantes entre las diferentes especies de tortugas. Además, el gas que se acumula en su interior al ingerir plástico produce que estos reptiles comiencen a experimentar problemas de flotación, que son contraproducentes para las trayectorias que realizan en el mar. “Otro de los problemas, pero que tiene una incidencia menor, tiene que ver su captura no deliberada por parte de los pescadores que al arrojar sus redes las ‘pescan’ accidentalmente junto a otras especies que son las que en realidad persiguen” apuntó la bióloga.


SAN ANTONIO OESTE (ASA)- “La gran mayoría de las tortugas a las que tuvimos acceso los integrantes del programa, porque aparecen varadas o muertas en diversos puntos de nuestro país, poseen plástico en su aparato digestivo, ya sea el de las bolsas de nailon o pequeñas piezas de ese material, como tapas de aceite u otros productos” explicó Victoria González Carman, la integrante de ‘Pricma’ (Programa Regional de Investigación y Conservación de Tortugas Marinas de Argentina). La profesional expresó qué “las bolsas del tipo ‘camiseta’ o similares son las que más hallamos en el interior de estos reptiles, que ya sea porque las confunden con las medusas de las que se alimentan u otras pequeñas presas que ingieren las incorporan, y debido a que no las pueden digerir quedan alojadas en su organismo, y les producen sensación de saciedad, por lo que dejan de comer, muriendo de inanición o se alimentan menos de lo que deberían, y por ende no alcanzan los niveles de crecimiento normales a los que deberían arribar”. Este plástico producto de una contaminación que va en alza a lo largo de las costas del país es el que ocasiona que los índices de mortandad sean preocupantes entre las diferentes especies de tortugas. Además, el gas que se acumula en su interior al ingerir plástico produce que estos reptiles comiencen a experimentar problemas de flotación, que son contraproducentes para las trayectorias que realizan en el mar. “Otro de los problemas, pero que tiene una incidencia menor, tiene que ver su captura no deliberada por parte de los pescadores que al arrojar sus redes las ‘pescan’ accidentalmente junto a otras especies que son las que en realidad persiguen” apuntó la bióloga.

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