“El plebiscito de Colombia”

Hace unos tres años a la fecha que vengo observando por TV el canal oficial “institucional” de Colombia. Por lo que escucho y veo, el Pentágono de EE. UU. evidentemente trata de crear una guerra en Venezuela y quedarse con el petróleo como lo hicieron en Irak, Libia, Afganistán y ahora en Siria. Ya el expresidente colombiano había provocado a Chávez y a Maduro, “lamentándose de no haberles hecho una guerra por falta de tiempo”, dijo. El elitismo Venezolano viene saboteando el comercio de ese país, lo que comenta diariamente “La voz de América”, que no dice el problema económico en que se halla Colombia.

Acaban de otorgarle el Premio Nobel de la Paz al presidente Santos de Colombia, pero no han tenido en cuenta que todavía le falta tiempo para ganar la paz: el expresidente Uribe le ha ganado la elección a Santos con un “no”, ahora tienen que arreglar nuevamente con las FARC que han dicho que “con Uribe el acuerdo se va al diablo”.

Y seguramente alguien tiene que explicar por qué el 60% del electorado no votó, siendo que el oficialismo agotó una impresionante parafernalia a fin de convencer a la nación de que votara “sí”.

Ese 60% pertenecería al campesinado que sufrió el desalojo y la matanza en sus tierras por parte de los paramilitares y militares que los corrieron (tres millones y medio están en Venezuela), quedándose con sus tierras para que las ocuparan “colonos” extranjeros.

Colombia tiene cuatrocientos ochenta mil hombres bajo las armas, las FARC siete mil –según lo ha informado el presidente Santos–. ¿Cómo no pueden controlar a las FARC con semejante ejercito amén de dos bases de la marina norteamericana y cinco de la fuerza aérea de ese país? Las FARC sólo poseen pistolas, fusiles, ametralladoras; sin cañones, ni marina, ni aviones. Creo que sólo cuentan con el apoyo de su pueblo y algún negocio de droga para subsistir (50 años), no hay otra explicación. Cuando Uribe era presidente y Santos ministro de la guerra, bombardearon a un contingente de las FARC en la frontera, dentro de Ecuador, con bombas americanas, matando a todos los ocupantes del campamento y a estudiantes de varios países. No conformes con ello invadieron el territorio por tierra para
–como las hienas– rapiñar los discos duros de las computadoras y asegurarse de que todos estaban muertos.

Timochenko, líder de las FARC, dijo: “Ahora con Uribe todo se va al diablo”. No obstante ello, pienso que Timochenko no es santo de mi devoción, pero al lado de Santos y de Uribe tendrá que mostrar mucha fuerza y capacidad negociadora próximamente. Mientras, “casualmente” en Venezuela se estarían afilando los machetes. No creo en casualidades semejantes…

Juan Carlos Malgesini

DNI 4.673.429

Juan Carlos Malgesini

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