El policía volvió a ser absuelto por la duda

ROCA (AR).- El policía Víctor Verbeke recuperó ayer su libertad, luego de que fuera nuevamente absuelto por el beneficio de la duda, en el segundo juicio que se realizó por la muerte de su ex novia Silvana Barra.

El nuevo debate se llevó a cabo tras una resolución de la Corte Suprema de Justicia, ya que uno de los jueces del primer juicio firmó la sentencia ocho días después de haber renunciado a su cargo.

La Cámara Tercera fue integrada por Fernando Sánchez Freytes, quien por aquel entonces estaba a cargo de un juzgado correccional, y por los subrogantes Juan Torres y César López Meyer. Al igual que en el primer juicio, el uniformado fue absuelto por la duda y en decisión unánime. De todos modos, el querellante Eves Omar Tejeda adelantó que apelará la sentencia

Silvana Barra murió en los primeros minutos del 4 de marzo del '99, tras sufrir un balazo de la pistola 9 milímetros reglamentaria de Verbeke en la cabeza y otro en el hombro.

El juez Sánchez Freytes, quien emitió el voto al que adhirieron los subrogantes, fundamentó el fallo en que no hay ningún elemento de prueba serio y eficaz que desvirtúen los dichos de Verbeke sobre cómo ocurrieron los hechos.

El imputado sólo había declarado en la instrucción. Aseguró que esa noche, mientras conversaba con Barra con quien habían terminado una relación sentimental, repentinamente la joven de 28 tomó el arma reglamentaria, se le llevó a la cabeza y gatilló. En su intento por desarmarla, se habría producido el segundo disparo en el hombro. Esto coincide con la teoría del perito de parte Claudio Schoua.

Los camaristas reforzaron esta hipótesis con las declaraciones de los peritos Adolfo Scatena, Ismael Hamdan, Leo

nardo Saccomano, Gabriel Navarro y Daniel Ambroggio, quienes al ser consultados por esta posibilidad, dijeron que «no es imposible» o «poco probable», abriendo así una mínima posibilidad.

También se tomó en cuenta la reacción de Verbeke apenas ocurridos los disparos -aseguró haber escuchado sólo una detonación-, al destacar su «estado de desesperación, nerviosismo y vómito». Además, inmediatamente corrió a pedir auxilio a su vecina, quien también escuchó una sola detonación, que también refuerza la hipótesis de que ambos disparos salieron casi en forma simultánea.

La vecina, de apellido Torres, aseguró haber escuchado a Verbeke gritar segundos antes de la explosión, «qué hacés boluda». «Lo sostenido viene a confirmar que la oración no fue inventada como lo aseguró el querellante», argumentó la Cámara.

La falta de restos de pólvora en las manos de la víctima, fue un punto que atacó la querella y la fiscalía. Pero los camaristas se basaron en los dichos del perito Oscar Méndez, quien declaró que «hubo casos en que una persona ha disparado un arma de fuego y le ha dado negativa la prueba de restos nitrados».

Otro punto que tuvieron en cuenta fue un pasaje de las declaraciones de la oficial Josefina Colipe y el testigo Juan Pereyra, quienes fueron los primeros en ingresar a la casa de Verbeke y vieron a Barra con el arma en su mano y el dedo puesto en el arco guardamonte.

Finalmente, el relato de Cora Díaz, quien mantenía una relación de amistad con la víctima y era cuñada de Verbeke. Díaz dijo que el día de la tragedia, ella le dijo a Barra de la nueva novia de Verbeke. «Para mí, ella lo quiso asustar… tomó el arma y se le escapó el tiro». A lo que Sánchez Freytes señaló en el fallo:

«¿No sería por esto que Verbeke en un momento dado le dijo a Silvana '¿qué hacés boluda?'».

Finalmente, el presidente de la Cámara solicitó la absolución por el beneficio de la duda, ya que «la prueba resulta escasa para sostener que el imputado ha sido el autor material responsable de los dos disparos contra el cuerpo de Silvana Barra».